La música sacra suena en los templos de Almería como preludio de la Semana Santa. Son recitales que invitan al recogimiento, a estar en paz con el yo interior. Un ciclo, en su edición número 15, con ocho estaciones para descubrir instrumentos antiguos, como el clave, o presenciar el alumbramiento de la obra 'Flos Campi' de Michael Thomas. Si la Semana de Pasión ha crecido año a año, el XV Ciclo de Música Sacra, que promueve el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería y el Obispado, está consolidado como una de las citas con más solera de la programación.

Dentro del ciclo, el concierto de la Orquesta Ciudad de Almería en la Catedral es la estrella que más brilla. Por eso, ni el viento ni la lluvia que anoche golpeaban a los viandantes impidieron que se llenara de nuevo el templo para escuchar los sonidos de la OCAL, que se fusionaron con las voces de los niños del coro infantil Pedro Mena de Adra para inspirar un retablo de emociones y amor por la música. Presidió el concierto un pescaíto de colores, realizado con pasión por los niños corales en homenaje al pequeño Gabriel Cruz, que seguro también disfrutó de la música desde el cielo.

El recital fue un paseo por un campo de sonidos celestiales en el que se repartieron los méritos los músicos de la Ocal y el coro infantil, siempre bajo la batuta e inspiración de Michael Thomas, que también aportó sus cualidades como compositor y maestro de la viola. Junto a los jóvenes coristas, presentó 'Flos Campi', donde la música de los experimentados instrumentistas se enlazó con las angelicales voces del coro infantil, haciendo brotar bellas melodías, que emocionaron y fueron muy aplaudidas por los asistentes. La composición de Michael Thomas se hilvana con textos de El Cantar de los Cantares, Antonio Machado, Robert Graves, John McCrae y el propio Michael, en español, inglés y latín, para tejer un mundo musical global, donde conviven la igualdad y la paz.