Tragar y escupir fuego, malabares y lanzamiento de cuchillos conforman el regreso de lo que supone la esencia del teatro en la calle del Festival de El Ejido. La compañía Cotzany & Wendy representó en el Parque de Santa María del Águila la representación Circus Day.

Los argentinos Wendy Niklewicz y Juan Pablo Cozzani trasladaron a los pequeños a la esencia del circo tradicional. Mientras que se conformaba un círculo a su alrededor cada vez más poblado de pequeños junto a sus familiares, el lanzador de cuchillos realizaba intencionadamente un ensayo un poco desafortunado.

Pero todo era un espejismo o ellos querían hacer ver que podría ser un desastre. Después de un comienzo un poco largo en el que intentaron aclimatar una historia e hipnotizar a los pequeños ejidenses para que no se dispersaran, aunque eso fue lo más complejo de la representación.

La compañía descubrió que no es tan fácil tener a los niños en su sitio y que estos pequeños, precisamente, solo se quedaban obnubilados a base de acción.

Y fue cuando comenzó la acción cuando todo rodó en la actuación. Trucos de magia de forma incesante, llamas de fuego pasadas por la piel y dentro de la boca, y lanzamiento con puntería de cuchillos.

Todo estuvo bien aderezado con el humor de Wendy, mezclado con la seriedad de Juan Pablo. Todo para crear dos personajes que juntos pudieron empatizar de una forma u otra con los niños presentes.

No faltó la interacción con uno de los padres presentes para suscitar las risas entre los pequeños. Vuelve el teatro de la calle, el del circo, el que siempre ha estado presente en este Festival hecho por y para los ejidenses.