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El Casco Histórico se vuelca con San Antón

  • Ayer se cerró una semana de fiestas en honor al Patrón con la tradicional Subasta de Rabicos y la bendición de las mascotas de los vecinos

Los vecinos del Casco Histórico de la capital vivieron ayer uno de los días grandes de las fiestas de esta barriada con tanta solera, en honor a San Antón. Desde que comenzarán el pasado lunes día 15 de enero, las actividades organizadas por la Asociación de Vecinos con la colaboración de diversas entidades, entre ellas el Ayuntamiento, han dado lugar a una semana que ha dejado momentos inolvidables. Entre ellos, las hogueras del pasado martes por la noche, que se desarrollaron con el regusto que deja la posibilidad de que puedan ser las últimas y que dio lugar a una de las lumbres más grandes que se recuerdan.

Un año más, en el día de ayer, último de estas fiestas, la jornada comenzaba a primera hora de la mañana, en torno a las 9:30 horas, donde un número importante de vecinos, volcados con las actividades en honor al patrón, se dieron cita en la Plaza Granero para disfrutar de la gran chocolatada que les tenía preparada la Cofradía de Estudiantes. Qué mejor forma de empezar una mañana intensa, que continuaba poco después, en torno a las 11:30 horas, con la esperada Santa Misa a San Antón en la Parroquia de San Juan Evangelista, y que contó con la actuación del Coro Armonía.

El alcalde de la capital, que no se perdió la cita, participó llevándose a casa un roscón

Tras la Misa, oficiada por el párroco, Tomás Cano, llegaba el turno de sacar en procesión a la imagen, ante la devoción de los vecinos en una tradición que se remonta al siglo XVII y que mantiene muy viva la Asociación de Vecinos del Casco Histórico que encabeza Magdalena Cantero.

La imagen recorrió las principales calles y plazas de la barriada en el entorno de la Plaza Pavía, en un cortejo procesional presidido por la presidenta de la Asociación; y el propio párroco. Los vecinos se volcaron con la marcha para acompañar al patrón hasta la Ermita de San Antón, dando lugar a una de las instantáneas más bellas de las que se pueden contemplar en la capital por la belleza de un entorno incomparable.

Ya a la llegada a la Plaza de San Antón, Tomás Cano llevó a cabo la tradicional bendición de mascotas de los vecinos del barrio. Se vieron de todo tipo, de lo más variado. Pájaros, gatos... pero sobre todo, este año, han sido los perros mayoría.

La actuación del Grupo Folklórico Alcazaba amenizó este momento, cargado de misticismo, en el que se desarrolló la habitual subasta de Rabicos a cargo de uno de los miembros de la Asociación... donde se ofrecían no solo la carne, sino también roscas de aceite, rosquillas, vino, etc.... Incluso el mismísimo alcalde participó, llevándose a casa uno de estos famosos roscones.

Esta jornada de convivencia tuvo su broche de oro con un gran almuerzo de convivencia, donde el potaje de habichuelas, la morcilla o el vino conformaron el mejor maridaje posible para una semana de fiestas inolvidable.

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