Este año, la Final Autonómica andaluza de la VIII edición del Festival de Clipmetrajes de Manos Unidas, se celebró en Málaga. El acto tuvo lugar en el Centro Cultural María Victoria Atencia, donde se dieron a conocer los videos ganadores de la categoría Escuelas.

Se puede combatir el hambre del I.E.S Sabinar y Tirar la comida nos debilita a todos del colegio La Milagrosa resultaron premiados como los mejores clipmetrajes de un minuto para cambiar el mundo.

El jurado estaba compuesto por Fernando Ocaña Garcilaso de la Vega, publicista, autor de campañas como las de ONCE y Curro se va al Caribe, y jurado del Festival de Cine Fantástico; María de los Ángeles Cabrera, profesora de Medios Audiovisuales en la Universidad de Málaga; y Francisco Casado, crítico de cine, programador del Museo Jorge Rando y jurado del Festival de Cine de Málaga.

Manos Unidas creó el Festival de Clipmetrajes como una actividad de Educación para el Desarrollo, cuyo objetivo es promover entre los jóvenes la conciencia social y el compromiso. En esta VIII edición, los vídeos de 1 minuto denuncian como nuestro sistema de producción de alimentos muy poco sostenible está acabando con los recursos del planeta y, a pesar de ser capaces de producir más alimentos que nunca, es una de las causas por las que casi 800 millones de personas pasan hambre en el mundo.

Almería, hace dos ediciones, también resultó ganadora con el Premio al Mejor Clipmetraje de la categoría Escuelas Secundaria, en la Final autonómica de Andalucía, con el vídeo Manos para compartir realizado por alumnos del IES Alborán.

Los clipmetrajes obligan a los/as alumnos/as a realizar un trabajo de investigación, recopilación de información y reflexión para crear un guión. Posteriormente, iniciar un proceso de grabación y edición para el que deberán, además de trabajar en equipo, aplicar conocimientos prácticos, sensibilizarse, despertar el sentido crítico y aportar su punto de vista para cambiar este mundo injusto.

Todo esto hace que los clipmetrajes sean una buena herramienta educativa, tanto para el alumnado, porque es motivadora, creativa y divertida; como para el profesorado.