La Voz Invitada de Andrés García Lorca

Cambio climático y medio ambiente: Andalucía en el futuro de Europa

Visita oficial de Pedro Sánchez al Consejo de Europa.

Visita oficial de Pedro Sánchez al Consejo de Europa.

Puede que haya pasado desapercibido para muchos ciudadanos, pero el Consejo Europeo ha tomado nota, en su reunión de 23 y 24 de junio, de las propuesta presentadas por la “Conferencia sobre el Futuro de Europa” y de cuyo informe final pueden derivarse medidas de una trascendental importancia para España y de una manera muy especial para nuestra región de Andalucía.

Previamente ha habido un largo proceso de debate donde los ciudadanos europeos han ido expresando sus opiniones sobre el futuro de la Unión Europea en diversos aspectos de su realidad política, institucional y socioeconómica; pero he querido fijar la atención en el apartado sobre “Cambio climático y medio ambiente” pues afecta en gran medida a las bases de nuestro sistema productivo y a la responsabilidad sobre nuestro patrimonio natural. En este apartado se debaten 6 propuestas y 57 medidas de actuación a realizar para cumplir los objetivos de las propuestas.

En general, la ciudadanía europea ha propuesto cambios y transformaciones que van a afectar incluso a los modos de vida y esto se entiende con un concepto que han acuñado como es el de “mainstreaming” y que se entiende como la integración ambiental en todos los procesos, actividades y políticas, tanto dentro de la UE como en sus relaciones de cooperación con terceros países. Lógicamente esta dimensión, presente ya en muchos procesos y actividades a través de instrumentos de control como la Evaluación Ambiental Integrada, la Evaluación de Impacto Ambiental o incluso la aplicación y seguimiento mediante Indicadores de Sostenibilidad, van a adquirir no solo una ampliación sino que además van a estar completados con otros sistemas de control y una serie de programas que darán identidad a la propuestas de objetivos y desarrollo de acciones; en este sentido la generación del Perfil Ambiental Regional, los Programas de Indicativos Regionales, darán paso o los planes de actuación y subvenciones. Estas propuestas de integración se deberán afrontar desde un Documento de Estrategia Regional íntimamente relacionado con la realidad medioambiental y que habrá que definir.

Medidas que afectan a la agricultura andaluza

No podemos olvidar que ya venía funcionando el llamado “Green Deal” el famoso Pacto Verde que tiene como objetivo la neutralidad climática y que está subordinando muchos aspectos claves del desarrollo socioeconómico de Andalucía, es por ello que se necesita rediseñar desde nuestra perspectiva andaluza, un esquema político y un plan de trabajo que nos permita ir afrontando todos estos retos que se nos irán imponiendo sin que se resienta la estructura del sistema productivo y se mejore la calidad medioambiental de nuestro territorio. Esto obliga a revisar aspectos normativos, técnicos y funcionales para ir integrando estas propuestas y decisiones de futuro en todas las políticas sectoriales y de desarrollo socioeconómico. Ateniéndonos a las posibles medidas que afectan a la agricultura andaluza, es evidente que hay retos a superar que suscitan ciertas inquietudes por las dificultades de su aplicación como el penalizar lo que el documento califica como la “producción agrícola en masa” o la aplicación eficiente del principio de quien contamina paga en el uso de fitosanitarios y abonos en orden a la contaminación de las aguas o en el caso de la contaminación por residuos de plásticos, valorando si esto puede lastrar la competitividad de la producción junto con la implantación de un nuevo canon ambiental.

En otros aspectos hay retos asumibles y necesarios, como es la lucha contra la desforestación, no solo la provocada por cambios de uso del suelo sino por la inadecuada gestión de prevención y control de los incendios forestales. Hay una especial atención a los procesos de desertificación, que son los que determinan la pérdida de la capacidad productiva de los suelos, ya sea por la erosión, contaminación o sellado, lo que obliga a una implicación con otras políticas de gestión territorial. La protección de la biodiversidad y la atención a los sistemas agrarios tradicionales de base local, como ya hemos señalado en algunas ocasiones, se muestran como objetivos prioritarios. Es importante desarrollar prácticas agrícolas beneficiosas y erradicar el uso de pesticidas, aspectos totalmente abordables desde el conocimiento y el desarrollo científico técnico.

Necesidades sociales

Es importante que asumamos esta perspectiva de fragilidad natural en el medio ambiente, como consecuencia del cambio climático, para concienciarnos de una serie de necesidades sociales que deben ser atendidas como las relacionadas con el hábitat humano, pero no podemos olvidar las necesarias mejoras en la formación, educación y comunicación.

Como telón de fondo y de incidencia directa en la producción agraria, tenemos la realidad de los precios de la energía y la búsqueda de nuevas fuentes que palíen sus efectos; ello nos va a obligar a un replanteo tecnológico a un corto plazo que debe ser políticamente despejado cuanto antes.

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