Recogida de la uva

La comercialización lastra una vendimia de calidad

  • Las cooperativas de Montilla-Moriles piden un plan para impulsar la comercialización. Las últimas cepas en recogerse se están viendo castigadas por el fuerte calor de agosto

Viñas de Zalema del Condado de Huelva.

Viñas de Zalema del Condado de Huelva.

En plena campaña de vendimia la comercialización sigue siendo una asignatura pendiente en varias zonas como Málaga, Granada, Lebrija y Montilla-Moriles, donde se reclama ayuda para evitar que siga la merma del sector.El estado en general del viñedo ha sido bastante bueno por la benigna meteorología primaveral que ha favorecido a las cepas y al desarrollo de las bayas, aunque el fuerte calor de las últimas semanas están reduciendo la producción. Aún así, el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía prevé una producción con buena calidad y menciona que se han dado pocas incidencias sanitarias y las habidas fueron bien controladas

Jerez-Xerez-Sherry

En el Marco de Jerez las estimaciones de producción son desiguales dependiendo de la zona, pero en general el Consejo Regulador afirma que hay algo más de cantidad que el año pasado, aunque se parte de que la producción de la vendimia 2020 fue particularmente corta, por debajo de los 8.000 kilos por hectárea.En la zona, la vendimia ha vuelto a marcar un nuevo récord en términos de fecha de comienzo. El pasado 2 de agosto se estaba cortando ya uva en el pago de Montegilillo para la elaboración de vinos protegidos, lo que convierte a la vendimia de este año en la más temprana que se recuerda. Como es habitual, el estado de la uva es muy desigual en las casi 7.000 hectáreas registradas en el Consejo Regulador, por lo que aún quedan algunas semanas, para que todas las viñas estén en el estado óptimo para su recolección, especialmente aquellas más próximas a la costa.

Tras unas campañas con otoños e inviernos secos y primaveras algo más lluviosas, a lo largo del pasado año agrícola se han invertido los términos, de manera que el otoño de 2020 y el posterior invierno concentraron las precipitaciones, mientras que la primavera fue más seca que en los últimos años. En invierno se han registrado algunos periodos de temperaturas muy frías que han favorecido la hibernación de las yemas y la acumulación de horas de frío necesarias para su brotación.

El Consejo explica que la primavera, aunque seca, nos ha traído importantes rociadas y temperaturas muy suaves, lo que ha favorecido una evolución muy gradual del estado fenológico y, en general, un estado sanitario bastante bueno, prácticamente sin mildiu y con escasísima incidencia del oidio y de la lobesia brotana. Se ha detectado algo de presencia de mosquito verde y algo de melazo o cochinilla algodosa, pero sin daños de importancia tras los correspondientes tratamientos. “Las graduaciones se presentan en general altas para lo que es habitual en nuestra denominación de origen y con una acidez también importante, lo que augura una vendimia de gran calidad”, afirman.

Montilla-Moriles

En la zona Montilla-Moriles la vendimia se encuentra prácticamente terminada con unos datos finales de producción de 29 millones de kilos de uva blanca, un 25% inferior a la campaña pasada cuando ya se produjo una producción baja de 38millones de kilos, según informa Asaja Córdoba.Agregan que se ha dado una merma similar en la uva tinta con una producción aproximada de1,5 millones de kilos de uva.

El presidente de la Sectorial de Viña de Asaja Córdoba, Juan Manuel Centella, ha explicado que el motivo de la reducción ha sido la ola de calor sufrida a mediados de agosto que “ha arrasado con la uva que quedaba aún por recoger”. Y es que las altas temperaturas han secado la vegetación, deshidratado la uva y alterado la maduración dando como resultado la reducción importante de la cosecha.

Respecto al precio de la uva, las bodegas han mantenido los precios de la campaña anterior liquidando en torno a 0,34-0,39 euros el kilo de uva, “lo cual acentúa más la crisis ya que no están acordes al descenso de producción y a la buena calidad del producto”.

Por su lado, las cooperativas vitivinícolas del marco Montilla-Moriles, que representan más del 60% de la producción de la zona, reclaman un plan estratégico para impulsar la comercialización de sus vinos y garantizar la supervivencia de un sector que consideran dimensionado y profesionalizado. Así se lo han trasladado los representantes de Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba al presidente del Consejo Regulador, Javier Martín, en una reunión mantenida para analizar la difícil situación por la que atraviesan los viticultores de la provincia.

Reunión de cooperativas de vino de la DO Montilla-Moriles para pedir un plan especial para impulsar la comercialización. Reunión de cooperativas de vino de la DO Montilla-Moriles para pedir un plan especial para impulsar la comercialización.

Reunión de cooperativas de vino de la DO Montilla-Moriles para pedir un plan especial para impulsar la comercialización.

Córdoba ha perdido en los últimos años más de la mitad de sus cooperativas vitivinícolas; de las más de veinte cooperativas que había en los años 80, en la actualidad “sobreviven con muchas dificultades solo ocho, que producen 24,6 millones de kilos de uva, el 63% del marco”, explica el presidente sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, Francisco Fernández.

DOP Condado de Huelva

El Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Vinos, Vinagres de vino y Vino Naranja del Condado de Huelva afirma que la viña ya empieza a dar señales de cómo puede ser la vendimia de este año, debido a que los últimos informes de maduración elaborados por el Departamento de Bromatología y Nutrición de la Facultad de Farmacía de la Universidad de Sevilla, que están siendo óptimos en las variedades blancas (Zalema y Listán del Condado, principalmente), y en las tintas.

No obstante, la DOP Condado de Huelva cumplirá su calendario habitual y arrancó el 26 de julio la recogida de las variedades minoritarias (uva moscatel de grano menudo, sauvignono blanc y así sucesivamente). Se espera para en esta primera quincena de agosto las tintas y, posteriormente, las variedades autóctonas como son la Zalema y la Listán del Condado de Huelva. Sin embargo, desde el Consejo Regulador advierten que no se puede tomar como indicador general la situación actual de las viñas, ya que dependiendo de las zonas o tipo de suelos, el estado de maduración es distinto, puesto que hay que tener en cuenta que la zona amparada por la Denominación de Origen “Condado de Huelva” abarca 18 términos municipales.

La falta de incidencias durante todo el proceso vegetativo, la floración y maduración y las suaves temperaturas, de hecho, han favorecido el cuajado del fruto y su desarrollo sin problemas. Como ha resaltado el presidente de las Denominaciones de Origen Vino, Vinagre y Vino Naranja, Manuel Infante, las condiciones climatológicas unidas al “especial cuidado de los viticultores”, apuntan a un viñedo libre de plagas y enfermedades y a una uva, en consecuencia, “sana y de calidad”. Los tratamientos preventivos han aplacado, no en vano, la amenaza de los hongos como el mildiu o el oídio para esta temporada.

En relación, a la estimación de cosecha, aunque todavía es muy pronto para hacer un pronóstico, “todo hace pensar que va a ser de buena calidad” si bien “esperamos una merma del 10% de producción con respecto a un año normal de vendimia”, puntualiza Infante. Esto se debe a que la viña ha tenido que recuperarse del “devastador” ataque de mildiu de la pasada cosecha.

En una comparativa de la vendimia de 2020 frente a la de 2019 en cuanto a los datos de producción de las variedades blancas, donde se engloba la Zalema, la DOP Condado de Huelva comenta que se cosecharon un total de 13’3 millones de kilos de uva en la vendimia del año 2020 frente a los 30’8 de la vendimia de 2019, habiendo un descenso en la producción de un 60% aproximadamente. En las tintas, la producción respecto a la vendimia anterior descendió también un 60% aproximadamente, cosechándose un total de 277.439 kilos de uva en 2020, frente a los 651.000 kilos de uva en 2019.

DOP Málaga y Sierras de Málaga

En la provincia de Málaga, el Observatorio de Precios y Mercados estima que la producción será un 10% inferior a la del pasado año, ya que la escasez de precipitaciones es recurrente en el último lustro. Se podría cuantificar la campaña en torno a los 3,7 millones de kilos de uva, con una buena-muy buena calidad organoléptica y de graduación alcohólica potencial.

El inicio de la vendimia fue en los últimos días de julio con la uva blanca Moscatel de Alejandría de la Axarquía y la recolección de las uvas tintas está prevista ahora, sobre los días 8, 9 o 10 de agosto en la zona de Mollina.

Desde septiembre de 2020 las precipitaciones han sido un 25 % menores a la media histórica, aunque, puntualmente, los registros de los meses de enero y, especialmente, abril, momentos propicios para el ciclo de la vid, han sido superiores al histórico. Los registros medios de temperatura desde marzo, cuando se inicia el ciclo anual vegetativo de la vid, prácticamente concuerdan con los históricos, habiendo sido ligeramente cálidos en primavera, aunque descendiendo algo por debajo de la media en junio.

El desarrollo vegetativo inicialmente apuntaba a un retraso de 15-20 días respecto al año pasado, aunque éste ya estuvo adelantado. Sin embargo, las temperaturas cálidas y las lluvias de primavera han supuesto una normalización en el desarrollo del cultivo. El Observatorio advierte que la demanda de vino, muy dependiente de la actividad turística, no termina de arrancar tras el parón ocasionado por la pandemia y siguen estando muy afectadas las bodegas de pequeño y mediano tamaño.

DOP Granada

En la Denominación de Origen Vinos de Granada al contrario que el año pasado, se espera una cosecha media normal tanto en blancas como en tintas, pues los racimos tienen buen tamaño y el cuaje ha sido bueno. En algunas áreas de las Alpujarras y zonas de sierra, incluso puede que la producción sea superior a la media.

La maduración de las bayas presentaba algo de demora, ya que el frío primaveral retrasó una semana la floración, pero con el verano de altas temperaturas se acelerara la maduración y la vendimia se puede desarrollar en las fechas habituales, a mitad de agosto con la cosecha de las variedades blancas, mientras las tintas se recolectarán desde principios de septiembre hasta finales de octubre.

Durante el cultivo las vides presentaron un buen desarrollo y aunque no llovió bastante para cubrir él déficit hídrico del suelo tras los últimos años de sequía, sí fue suficiente para permitir un óptimo desarrollo vegetativo, explica el Observatorio.

En cuanto al consumo, poco a poco se va incrementando, pero la recuperación es muy lenta debido a que la actividad turística todavía no alcanza los niveles normales. La comercialización está aún por debajo del 50% de un año normal.

Lebrija

Los pagos lebrijanos tienen una carga media de uva, que auguran una producción dentro de lo normal si las condiciones atmosféricas estivales son normales.

La meteorología hasta ahora ha sido benévola y el desarrollo no ha tenido complicaciones, señala el Observatorio de Precios y Mercados.

Algunas presencias de mildiu, araña y mosquito han sido controladas y en esta zona la comercialización está aún recuperándose pues depende de la marcha del sector de la hostelería y el consumo sigue un 40% por debajo de lo que es habitual en estas fechas.

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