La cosecha de girasol no presenta buena cara. Esta es la opinión de los expertos en el tema, en un momento en el que la planta aún está en el campo y no se empezará a recolectar en casi un mes. La falta de agua en invierno y en primavera y algunas plagas, además de los calores tempranos de mayo, son las causas de que este cultivo no tenga buenas expectativas este año en Andalucía.

Para José Vázquez, el experto en cultivos herbáceos de Asaja Sevilla, la caída de producción a nivel nacional será de unas 130.000 toneladas, aunque en la última jornada de cultivos herbáceos que organizó esta organización profesional en Sevilla, otros expertos calcularon que ese descenso sería de al menos 150.000 toneladas.

Según los datos de Asaja, en España este año se han sembrado 775.000 hectáreas, de las cuales 280.000 están en Andalucía. Ya las siembras son inferiores a las del año pasado, en el que se que alcanzaron las 783.000 hectáreas a nivel nacional y las 289.000 en nuestra región. La bajada de la siembra se ha debido a varios factores: la escasa rentabilidad que tuvo el cultivo el año pasado -excepto para los que sembraron alto oleico-, en el que la pipa se pagó a un bajo precio que no cubría los costes; asimismo, ha influido la entrada en vigor de la normativa de la nueva PAC, que exige una diversificación en al menos tres cultivos, con lo que -unido al problema de rentabilidad- muchos agricultores decidieron restar superficie a la pipa de girasol.

Además de las decisiones de siembra, el año se ha visto afectado por una escasez de lluvias que en muchas zonas ha dejado el agua caída en la mitad de la habitual. Así, la impresión de los expertos en estos momentos es que la marcha del cultivo es "muy desigual". Además, José Vázquez señala que ha habido, además de los problemas habituales del girasol -ataques de pájaros o conejos, etcétera- algunos otros problemas puntuales como es, por ejemplo, una "fitotoxicidad" que ha afectado a las plantaciones en diversas zonas de Andalucía, que aún no se sabe a qué se debe y que se está investigando.

En estas condiciones, Vázquez calcula que en Andalucía la producció alcanzará las 364.000 toneladas, 69.000 menos que el año pasado, mientras que a nivel nacional -aunque la cosecha en el resto de las zonas es más tardía- la producción estará en unas 852.000 toneladas, 130.000 menos que el año pasado.

En cuanto a precios, en estos momentos el girasol no está cotizando en las lonjas. Pese a ello Vázquez explica que "los datos que ahora manejamos sobre el precio del aceite de girasol refinado y la harina de girasol -que son los productos que se obtienen de la pipa- hacen calcular que un precio justo rondaría los 400 euros por tonelada".