MANUEL Infante es presidente del consejo Regulador de la denominación de origen Condado de Huelva desde los años 90 y entre los objetivos de defensa de los vinos amparados por el Consejo Regulador ha estado y está la mejora de la comercialización de estos vinos que poco a poco van dejando de venderse a granel para hacerlo con marca propia y mayor valor añadido. La zona vitivinícola que actualmente ampara las denominaciones de origen Condado de Huelva y Vinagre del Condado de Huelva abarca en la actualidad a 18 términos municipales: Almonte, Beas, Bollullos Par del Condado, Bonares, Chucena, Gibraleón, Hinojos, La Palma del Condado, Lucena del Puerto, Manzanilla, Moguer, Niebla, Palos de la Frontera, Rociana del Condado, San Juan del Puerto, Trigueros, Villalba del Alcor y Villarrasa. La superficie protegida es de, aproximadamente, 4.065 hectáreas, con una producción anual media de 40 millones de kilos de uva y 32 millones de litros de mosto al año. El número de viticultores en la zona de producción es, aproximadamente, de unos 2.400.

-Este año se ha retrasado la vendimia por factores climatológicos. ¿Qué producción y calidad esperan?

-Efectivamente la ausencia de lluvias invernales y las elevadas temperaturas de julio han retrasado el inicio de la vendimia y ha disminuido levemente la graduación. Según los muestreos realizados por los Servicios Técnicos del Consejo Regulador, todo apunta a una alta calidad de la uva, con una producción similar a la de la pasada campaña, donde se alcanzaron cifras de 30.700 millones de kilos, en uva blanca y 980.000 kilos de uva tinta.

-Uno de los grandes proyectos de la Denominación de Origen ha sido la puesta en marcha de una comercializadora, ¿en qué fase está este proyecto?

-Desde la culminación del Plan Estratégico, auspiciado por la Consejería de Agricultura, era uno de los flecos pendientes. La apuesta de Agro-Onuba, Caja Rural del Sur y el Sector Cooperativo de la Denominación de Origen ha permitido la puesta en marcha de la comercializadora Enuva, que está en sus inicios pero con un horizonte muy definido.

-Hasta ahora buena parte de los vinos de Huelva se vendían a granel, ¿qué porcentaje va ahora mismo con marca y cuánto sin ella?, ¿qué objetivos tienen al respecto?

-El granel sigue existiendo, pero no cabe duda de que con la nueva Ley de la Cadena Alimentaria y el inicio de las actividades de la nueva comercializadora -considerada, por todos, como modelo de unión- esperamos que haya un impulso y que se produzca un incremento de las ventas en los mercados nacionales y sobre todo los internacionales, ya que en el mercado nacional las bodegas y las propias cooperativas seguirán comercializando sus productos con sus propias marcas tradicionales. Es fuera de nuestras fronteras, allí donde la presencia de Enuva, con sus marcas, no suponga una competencia para los vinos ya comercializados, donde los vinos de El Condado contarán con la fuerza de ese sello único, salvando muchos vaivenes de los mercados. También se incorporarán otros productos de calidad, como los vinagres de vinos amparados por la DO.

-Además de los vinos blancos, ustedes están produciendo otras variedades, ¿cuáles son las más importantes y cómo se comercializan?

-Además de los blancos, fundamentalmente de nuestra variedad autóctona zalema, producimos tintos de las variedades: syrah, tempranillo, cabernet sauvignon y merlot, principalmente. Éstos se comercializan en su totalidad embotellados.

-El año pasado emprendieron un proyecto con la Universidad de Huelva para recuperar variedades autóctonas, ¿qué resultados ha tenido?

-Se trata de un proyecto a largo plazo que llevamos a cabo con la Cátedra del Vino de la Universidad de Huelva, formada por la Diputación Provincial de Huelva, el Consejo Regulador y la propia Universidad. Se trata de tres variedades muy antiguas que se han encontrado gracias a la colaboración de nuestros viticultores, y que creíamos perdidas. Son la Tintilla de Moguer, la Emprieta y la Morabia o Moraina. La primera preocupación fue salvar ese material vegetal. Este invierno haremos el injerto de yema sobre patrones ya plantados, a la vez que vamos a ir realizando pequeñas microvinificaciones de las pocas cepas existentes para ir estudiando el potencial de las mismas.

-¿Cuáles son los principales mercados del vino del condado y adónde apuntan ahora?

-Andalucía, centro y norte de España, y las Islas baleares y Canarias. Y fuera de nuestras fronteras, en Europa, fundamentalmente a Francia, Holanda y Reino Unido. Además se están haciendo las primeras incursiones en países latinoamericanos, porque no podemos olvidar la vocación americanista de Huelva y que fueron los de Huelva, los vinos del Descubrimiento, los que acompañaron a las naos de Colón y otros descubridores como Fray Nicolás de Ovando.

-¿Cuáles son los retos pendientes de la D.O.?

-Principalmente seguir luchando por mantener los estándares de calidad de nuestros vinos, vinagres de vino y el vino naranja (que también goza del sello de su propia Denominación de Origen); seguir con los proyectos de I+D+i a través de la Cátedra del Vino, así como la mejora aromática y de color, mediante un convenio de colaboración con el Departamento de Bromatología y Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Hispalense, con el Grupo de Color y Calidad de los alimentos. Y, por último, con la promoción genérica de nuestros productos, tanto para abrir como asentar nuevos nichos de mercado.