AGR Andalucía

El frente del arroz se resiste frente al dragado del río

  • Feragua, Asaja, la Federación de Arroceros y el Ayuntamiento de Isla Mayor no encuentran garantías en el proyecto para el Guadalquivir.

En unos días en que la recolección del arroz está llegando a su fin, asociaciones y ayuntamientos que tienen especial relación con este cultivo en Andalucía han vuelto a recordar su oposición al dragado del río Guadalquivir si no se cumplen al menos unas garantías que eviten el temido aumento de salinidad del agua que puede dar al traste con esta actividad económica primordial para la marisma sevillana.

Para exponer su posicionamiento ante el dragado, sobre todo en un momento en que parece que se da por hecha una solución descafeinada de ahondar sólo 85 centímetros en el cauce, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, el presidente de Asaja-Andalucía, Ricardo Serra, el presidente de la Federación de Arroceros, Juan Cuquerella, y el alcalde de Isla Mayor, Ángel García Espuny, ofrecieron en Sevilla una rueda de prensa en la que presentaron el decálogo Por un Dragado sostenible y respetuoso con los usos del estuario.

Un decálogo que se resume en el respaldo a un dragado que sea sostenible, legal y con todas medidas correctoras adecuadas para la agricultura y el medio ambiente. Y en el rechazo absoluto a un dragado insostenible, ilegal y sin garantías para las partes afectadas, que exponga a la agricultura de la cuenca y a las familias y localidades que viven de ellas al riesgo cierto de ruina y de pobreza absoluta, y que exponga además la imagen de Sevilla y de Andalucía al peligro, no menos cierto, del "ridículo, la vergüenza y la reprimenda internacionales", en palabras de los impulsores de este frente en defensa del arroz.

Sin garantías

Regantes y agricultores entienden que en el momento actual no se dan ninguna de las garantías para un dragado sostenible, por lo que se oponen frontalmente a su licitación y ejecución inmediata, y han advertido en este sentido de que los fondos europeos no pueden ser la excusa para dar un cheque en blanco a la Autoridad Portuaria de Sevilla.

Precisamente, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, había valorado el día anterior la posibilidad de llevar a cabo el proyecto de dragado que promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla a una menor profundidad (0,85 metros), una propuesta que considera hecha desde el "sentido común" y que en su opinión puede ser más "viable" y menos "lesiva" desde el punto de vista medioambiental.

"Queremos un dragado que no sea lesivo a los intereses del Guadalquivir y de su entorno y que cumpla con todos los requisitos medioambientales", explicó la delegada, que recordaba que como primer paso la Junta debe decidir sobre el nuevo proyecto de protección de la margen derecha del río que prepara el Puerto, condicionante imprescindible y cuyo primer boceto ya fue rechazado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y el Consejo de Participación de Doñana.

Ante estos planes, los agricultores y regantes señalaron en el acto que convocaron que incluso en el supuesto de que la Autoridad Portuaria presentara un proyecto de protección de las márgenes ajustado en todo a las exigencias de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), el problema para el regadío no estaría resuelto, pues todavía quedaría por abordar la cuestión de la salinidad, que afecta no sólo al arroz, sino a toda la cuenca, y a día de hoy, para resolver esa cuestión, lo único que hay es un proyecto de modernización elaborado por el Ministerio pero sin dotación presupuestaria y plazo de ejecución alguno y sin previsión de que vaya a tenerlo en un futuro próximo.

A juicio de los representantes agrarios, la modernización del arroz es tan indisociable del dragado como el proyecto de las márgenes y ambas licitaciones y ejecuciones de proyecto deben desarrollarse de forma paralela. Es por esto que concluyen que sin un presupuesto y un calendario de actuaciones que contemple de forma paralela el dragado, la modernización del arroz y la ejecución del proyecto de las márgenes, no hay garantía alguna para la agricultura y el medio ambiente.

Así, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, señaló en la convocatoria ante los medios que el Gobierno va a asignar los Fondos Feder del próximo ejercicio a obras de depuración y no prevé asignar fondos a la modernización del sector arrocero "por lo que prioriza el proyecto del Dragado", algo que incumple muchas promesas hechas al sector desde las distintas administraciones.

Por otro lado, los representantes de la agricultura y el regadío andaluz subrayaron que la Autoridad Portuaria ni siquiera ha presentado aún el proyecto, por lo que han señalado que no pueden tener ninguna opinión aún sobre si cumple verdaderamente los requisitos de la DIA.

En todo caso, han insistido en que el proyecto debe dar respuesta a la defensa de los márgenes en toda la dimensión de la Cuenca y no sólo en los siete kilómetros de Doñana, algo que dudan que pueda realizarse con el presupuesto anunciado por la Autoridad Portuaria de Sevilla para este proyecto.

Ricardo Serra, presidente de Asaja-Andalucía, aseguró que el Gobierno "se olvida de los regantes", y que cualquier obra implica "respetar los derechos preexistentes", es decir, realizar medidas correctoras para no damnificar a los usuarios afectados. "Si el dragado se pone en marcha tenemos que oponernos frontalmente, pues no existen estas medidas", sentenció.

Por todo ello, señaló que ven absolutamente inviable la licitación y ejecución de la obra antes de final de año, y pidieron a las administraciones que se tomen el tiempo que se tengan que tomar y actúen con responsabilidad, favoreciendo conjuntamente el futuro y los intereses de todas las partes implicadas: el Puerto, los regantes y agricultores y todos los ciudadanos de localidades con una actividad económica ligada al río.

Por su parte, el alcalde de Isla Mayor, Ángel García Espuny, quien sentenció que el Guadalquivir "lo es todo para Isla Mayor", recordó que "las directrices de la comisión científica y el informe de la UNESCO son contrarios al Dragado" y que los cambios en el río en el pasado siempre han generado "irreparables pérdidas; por eso, si se hace el Dragado no habrá marcha atrás, nos enfrentaremos a un daño irreparable".

El presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Juan Cunquerella, mostró su oposición al Dragado advirtiendo que "mientras no se garanticen nuestros derechos, nos opondremos hasta las últimas consecuencias".

En esta dirección, los organizadores de esta convocatoria han solicitado a administraciones públicas y partidos políticos que actúen en todo momento en defensa de la legalidad y de los intereses generales, una petición que han formulado también a representantes empresariales y sindicales, para que en efecto sean representantes ecuánimes de todos los intereses comunes de sus asociados, y no sólo de una parte.

Asimismo, quisieron dejar claro que resultaría muy poco deseable la judicialización del proyecto del dragado, algo que, a su entender, iría en perjuicio de todas las partes implicadas, pero señalaron asimismo que sería inevitable si se ejecutase de manera precipitada y sin garantías. En este sentido, anunciaron que ya han encargado algunos primeros estudios jurídicos preliminares para ver las posibles vías de paralización del proyecto, llegado el caso

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios