Herbáceos

Las malas cosechas aceleran la desaparición del maíz en Andalucía

  • En dos años se ha pasado de 43.000 hectáreas a 31.000. Con el precio actual, los costes del cultivo sólo se cubren con producciones muy altas, cercanas a los 14.000 kilos por hectárea.

El maíz lleva ya tres años protagonizando una muerte anunciada. El descenso de hectáreas que le dedican los agricultores andaluces viene siendo importante. Y este año ha sufrido una estocada que puede ser de muerte: las plagas y el calor se han cebado en este cultivo que tiene unos costes difíciles de superar incluso en un año bueno. Muchos no repetirán y las siembras del año que viene serán aún más escasas, pese a que en España somos deficitarios y tenemos que importarlo.

En 2013 se sembraron unas 43.000 hectáreas de maíz en Andalucía, en 2014 fueron 34.000 y este año no llegan a 31.000, según datos la Junta de Andalucía. Para el año que viene, el experto de Asaja Sevilla José Vázquez augura aún menos hectáreas. Según las estimaciones de los servicios técnicos de Asaja, se espera que se recolecten 340.000 toneladas en Andalucía, frente a las 406.000 cosechadas en 2014.

La raíz del problema es que el maíz ha dejado de ser rentable. Su precio ha caído en los últimos años. En septiembre de 2012 el maíz cotizaba en la Mesa de Cereales de la Lonja de Córdoba a 234 euros por tonelada. En septiembre de 2015 el maíz vale 169 euros/tonelada, según la misma lonja. Y, sin embargo, los costes de cultivo no han bajado sino que han subido, pues en estos años se han elevado los precios de los fitosanitarios y, sobre todo, los costes energéticos que son un porcentaje importante en los cultivos de riego como el maíz.

En concreto, al maíz se le calculan unos gastos de 2.400 euros por hectárea, lo que quiere decir que para cubrir esos gastos, con un precio de 169 euros/tonelada, la hectárea tiene que producir más de 14.000 kilos/hectárea y esto sólo para cubrir gastos. La media de rendimiento del maíz en Andalucía no alcanza esas cantidades, aunque en alguna explotación concreta se puedan dar. De hecho las medias más altas que cifra la Junta están en Córdoba y Sevilla y no pasan de los 12.500 kilos/hectárea, aunque 13.000 kilos, en un año bueno, sea un rendimiento habitual. Cabe destacar que -según el experto de Asaja- sólo el canon que se paga de agua -que incluye el agua y los gastos de amortización de la modernización de riegos que han acometido casi todos los regantes en Andalucía- supone unos 450 euros/hectárea.

Sin embargo, este año, entre el calor y que el cultivo ha sufrido ataques de plagas, los rendimientos han bajado de media entre 2.000 y 2.500 kilos, e incluso en algunas zonas se han perdido hasta 3.000 kilos de producción, con lo que las producciones se han quedado en entre 10.000 y 11.000 kilos, según datos de Asaja. Así, uno de los efectos ocasionados por el intenso calor es que se ha adelantado unos doce días la recolección. En cuanto a las plagas ha habido bastante maíz afectado por la heliothis e incluso por el taladro, algo que no es habitual en Andalucía.

A estos problemas este año se ha añadido que no se ha permitido la quema de rastrojos del maíz, lo que supone -según explica Vázquez- que el agricultor aún ha de gastar más dinero, ya que el maíz tiene una caña grande que hay que triturar con la cosechadora y luego necesita varios pases de grada. Al no quemarse, tampoco se puede volver a cultivar de forma inmediata pues quedan restos húmedos y eso impide al agricultor resembrar con un cereal.

Y estas cuentas son las que están llevando al maíz a desaparece en Andalucía. José Vázquez asegura que "es una pena", no sólo porque "somos deficitarios y tenemos que importarlo de fuera", sino porque "nuestro maíz es muy bueno, entre otras razones porque tiene un secado natural que otros no tienen: aquí se cosecha seco en el campo y en otros climas lo tienen que secar en secadero". El problema es que esas calidades "no se aprecian a la hora de pagarlo".

Por provincias, Sevilla produce más del 50% del maíz andaluz, con 15.000 hectáreas de superficie, seguida de Córdoba, con 7.100. Cádiz tiene este año una superficie de maíz de 3.350 hectáreas; Jaén, de 1.900; Málaga, 320; Granada, 3.218 y Huelva, sólo 80. El caso de Sevilla es esclarecedor ya que hace tres años se sembraban 24.000 hectáreas.

España consume unos 30 millones de toneladas de cereales y producimos no más de 20 millones por lo que los otros 10 los importamos y de estas importaciones alrededor de una cuarta parte es de maíz.

En España, el cultivo del maíz también está bajando, quizás no en la misma proporción de Andalucía -donde los costes son más altos que en el norte, al necesitarse más riego-, pero de forma evidente: el año pasado se superaban las 400.000 hectáreas de maíz a nivel nacional y este año se han quedado en 370.000.

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