Antonio Luque, director general de Dcoop

"El precio del aceite no es descabellado ni para preocuparse"

  • Para el año que viene aspira a llegar a los 1.000 millones de facturación y, en el futuro, a adquirir en vino y aceituna un peso similar al que ahora mismo tiene en aceite. Pese a que no espera una gran cosecha de aceituna cree que no habrá problemas de abastecimiento.

Antonio Luque es el director general de Dcoop, un grupo cooperativo que es actualmente el mayor productor oleícola mundial, y ahora también un referente en la producción de vino -tras la integración de Baco-. Dcoop  ha entrado  también con fuerza en sectores como la ganadería, los  insumos y  los cereales. El grupo acaba de firmar un importante acuerdo con el grupo empresarial chino Evergrande para el que envasará y exportará antes de final de año 300.000 litros de virgen extra. Además, su director general anuncia nuevas sorpresas en los próximos meses.

-En 2014, la facturación de Dcoop ascendió a 755,9 millones de euros. ¿Qué esperan para 2015?

-Inicialmente pensábamos que sería algo inferior por la escasa cosecha, pero debido al precio del aceite de oliva y algunas operaciones que hemos cerrado para antes de final de año podríamos facturar en torno a los 800 millones de euros.

-El año pasado, tras la crisis de la frustrada compra de acciones de Deoleo, vaticinó que les iban a superar en facturación. No lo han hecho, pero casi...

-El año pasado los datos de facturación de Deoleo estaban en torno a 800 millones de euros, prácticamente estábamos equiparados. Éste no sé cómo irán porque con la subida de precios habrán aumentado también. Creemos que con la recuperación de la cosecha el año que viene podremos facturar más que Deoleo.

-Con la perspectiva del tiempo, ¿ha sido positiva para Dcoop la salida de Deoleo? ¿Qué les ha permitido esa liquidez?

-Si nos hubiéramos quedado y hubiéramos ampliado nuestra participación en Deoleo, como era nuestro objetivo, creo que habría sido positivo, tanto para nosotros como para Deoleo, como para el sector. Ya que no salió, la decisión de no habernos quedado con nuestra participación (de  menos del 10%)  ha sido positiva. Éste ha sido un año muy complicado para el sector industrial envasador. También se partía de una situación en la que no había entendimiento con otros accionistas porque no se portaron bien con nosotros. Ya que no salió, creo que irnos fue una decisión muy acertada. Por otro lado, esa liquidez ha permitido comprar el 100% de Mercaóleo (que teníamos a medias con Cargill). Cargill sigue colaborando con nosotros y de hecho hemos crecido en los mercados donde estaba activo. Hoy por hoy estamos en los 50 millones de litros envasados,  lo que unido a alguna importante operación corporativa y al crecimiento orgánico del grupo nos llevará a cumplir con nuestros objetivos en los próximos años.

-Éste ha sido un año de fusiones y de incorporaciones de nuevas cooperativas. ¿Cuáles han sido las más importantes? ¿Hay alguna más en perspectiva?

-En el último año ha habido alguna incorporación en aceite de oliva y aceituna de mesa pero la más importante ha sido la fusión con Baco, lo que nos ha convertido en un referente nacional también en el sector de vino. La mayoría de la comercialización es a granel y se exporta, pero el envasado nos puede dar grandes alegrías en los próximos años y puede ir muy de la mano del aceite de oliva, la aceituna de mesa y el resto de productos que tenemos. Otra de las fusiones importantes para este grupo ha sido la de Procasur, con la que hemos sumado el sector de la leche de cabra a las actividades del grupo. En cuanto a si estamos en conversaciones con alguna otra compañía, en el sector siempre estamos hablando unos con otros. Este ha sido un año muy complicado, sólo hay que ver cuáles son los precios del aceite de oliva en los lineales y cómo se vende a granel, más caro en origen que envasado. Así que habrá que dar pasos en los próximos meses y los próximos años, al igual que en el resto de sectores. ¿Estamos hablando de algún paso importante en el próximo mes? No, pero quizá sí dentro de dos.

-¿Cuál es el tamaño deseado para Dcoop? ¿Hay un ideal?

-Siempre he dicho que para tener cierta influencia en el mercado del aceite de oliva en origen lo ideal es poder comercializar en torno al 20%-25% de la producción de España y entre el 10%-15% de la producción mundial. Y, por qué no, también en las demás actividades como en la aceituna y el vino aunque aún estamos muy lejos. Hay que adquirir dimensión para tener cierta capacidad de negociación tanto con la industria como con la distribución y poder atender la demanda de grandes empresas, que necesitan proveedores con capacidad para mantener precios durante uno y hasta dos años y suministrar todas sus necesidades. El año que viene deberíamos estar facturando en torno a 1.000 millones de euros y aunque en nuestro caso depende mucho de la climatología, sí creo que vamos a estar muy cerca.

-El grupo cooperativo que usted dirige es ya un gigante que toca muchas ramas, no sólo el aceite, sino el vino, la ganadería… ¿Sigue siendo el aceite la columna vertebral de la empresa?

-Ahora mismo, sí

-¿Qué importancia tiene actualmente el vino en Dcoop?

-A nivel de facturación está en tercer lugar, por detrás de aceite y aceituna, en este orden. Pero probablemente con el crecimiento que está experimentando es probable que se ponga en segunda posición. A nivel de volumen estamos hablando de unos 200 millones de litros de vino, eso significa que somos uno de los primeros productores de vino en España y eso nos va a permitir poner en marcha un proyecto de industrialización y mejora en comercialización, darle mayor valor añadido a la producción de nuestros viticultores. Los responsables de esa sección tienen mucho trabajo. Yo creo que es muy positivo poder ofrecer aceite de oliva español, con aceituna de mesa española y vino español, y en los próximos años con otros productos alimentarios españoles, en muchos países del mundo. El vino es un magnífico complemento.

-¿Le preocupa la situación de precios del aceite? ¿Es cierto que tan malo es que sean muy bajos como muy altos?

-Ha sido un año muy interesante para este mercado. Los precios han subido, quizá lo han hecho demasiado en los dos últimos meses porque en origen se vendía a precio alto. Pero sí es verdad que quizá el sector industrial envasador español, por la propia presión de la distribución, ha hecho que el producto se mantenga a unos niveles relativamente asequibles en los lineales. Gracias a eso no ha habido una caída del consumo. Si la gente supiera los costes que tiene la elaboración de un litro de aceite de oliva, especialmente si es virgen extra -recogida de la aceituna en estado óptimo, transporte con esmero hasta la industria donde se extrae, cuidado de cualquier problema de contaminación que pudiera tener, respeto al olivar que es el único bosque que tiene Europa en la frontera con la zona más desértica del mundo, que además mejora nuestro estado de salud y que se consume a razón algo menos de un litro por persona y mes… - tres o cuatro euros no se vería caro, especialmente si lo comparamos con lo que cuesta un paquete de tabaco, el alcohol y otros muchos productos. No son precios descabellados como para que haya que preocuparse. Sí es cierto que cuando baja el precio en origen la presión de la distribución llega a la industria y ésta al productor,  por lo que se bajan los precios en exceso. Hay que hacer un llamamiento al sector para que las empresas, tipo Dcoop o con más capacidad de negociación, no lleven al sector a una situación similar a la que está atravesando el sector lácteo, hasta el punto de que es la propia distribución la que tiene que apoyar al ganadero para que no se arruine. El equilibrio hay que buscarlo antes de que las explotaciones sean inviables.

-Dcoop avanzó unas estimaciones para la nueva cosecha de 1.300.000 toneladas. ¿Han cambiado de opinión a esta fecha?

-Después del verano que hemos tenido, y aunque estamos muy pendientes de la pluviometría de otoño, los datos que nos están dando nuestros agricultores invitan a rebajar algo esas previsiones.

-¿Qué ocurrirá si la cosecha es más corta de lo que se esperaba?

-Si se mantiene en torno a 1.200.000-1.250.000 toneladas no creo que haya problemas para que los precios se mantengan estables en los niveles actuales. Quizá cederán un poquito en algún caso sin que haya problemas de abastecimiento.

-Ustedes son la primera compañía en exportación agroalimentaria -sobre todo de aceite y aceituna- de capital nacional y EEUU es un mercado importante. ¿Cree que el Tratado de Libre Comercio será beneficioso?

-Está claro que un país mediterráneo como el nuestro que produce aceite, aceituna, vino y otros muchos productos con gran aceptación en Estados Unidos tiene que beneficiarse de la libre comercialización. En ese mercado se consumen 300 millones de kilos de aceite de oliva al año a buen precio y sigue creciendo la demanda. Si nos fuéramos de un litro per capita -que es el actual consumo- a dos litros estaríamos hablando de duplicar la entrada de nuestros productos allí.

-¿Cuáles son ahora mismo los principales mercados de Dcoop? ¿Y por cuales apuestan a medio plazo?

-Después de Europa, el principal es Estados Unidos tanto en aceite como en aceituna de mesa. Después en aceite está Brasil, en vinos los países del Este, en aceituna los países árabes… Creo que hay que prestar atención en los próximos meses a Brasil, China, Japón y priorizar algunos mercados para no dispersar los objetivos pero sin descartar ninguno.

-En la última asamblea de Dcoop-Baco se establecieron normas de calidad para la entrada de vinos pero también precios mínimos. ¿Garantiza Dcoop a sus productores unos precios mínimos?

-Más que fijar precios mínimos fijamos precios objetivos o de referencia en función  de la evolución del mercado, como en cualquier empresa, tanto en vino como en el resto de las secciones.

-Cuando se está al frente de una empresa tan grande, ¿se corre el peligro de perder el contacto  con el agricultor de a pie?

-A nivel personal es difícil, entre otras cosas porque soy agricultor. Cuando llego a mi casa por las noches, tengo que hablar con la familia de qué ha pasado en la explotación ganadera, en las instalaciones de riego..., y el fin de semana normalmente está vinculado a la explotación familiar. Una obsesión que he tenido en mi vida es que el director de una empresa como esta nunca pierda el objetivo fundamental: que los agricultores y ganaderos puedan seguir viviendo de sus explotaciones.

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