CARLOS CAMACHO. Presidente de ASEMESA

"Tenemos que recuperar la cuota de mercado perdida en EEUU"

  • Mantener el liderazgo mundial de la aceituna española es uno de los retos de cara al futuro. Entre los nuevos competidores cita a Egipto y Turquía, y entre los tradicionales a Grecia, Marruecos, Argentina y California

Carlos Camacho Álvarez es desde el pasado 29 de enero el nuevo presidente de Asemesa (Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa), que representa al sector integrando a la industria dedicada a la elaboración, comercialización y exportación de la aceituna de mesa en España. Camacho ha sido vicepresidente de la asociación desde 2006. Profesionalmente, forma parte de cúpula de la empresa familiar Ángel Camacho -tercera generación-, en la que es director de Estrategia del Grupo de Alimentación. Como presidente de Asemesa se plantea como objetivo "mantener y aprovechar" la situación de liderazgo que actualmente tiene la aceituna española.

-Llega al cargo en un buen momento para la aceituna de mesa. ¿Se puede decir que los negocios les van bien a los industriales del sector?

-Si nos referimos al año 2014, aunque aún no disponemos de los datos del ejercicio completo (nos faltan los datos de diciembre), es cierto que la exportación ha crecido aproximadamente un 16%, pero este aumento requiere una matización, ya que entre otros motivos también se debe en gran medida a factores de tipo coyuntural, como la falta de cosecha en mayor o menor medida en algunos países productores como Argentina, Grecia o Marruecos o la evolución del cambio euro-dólar en la última parte del año. Al margen de lo anterior, si analizamos periodos más amplios observamos que estamos perdiendo cuota de mercado frente a nuestros competidores en algunos de nuestros principales mercados, como es el caso de EEUU. Por otra parte, el mercado nacional, que también es muy importante para todo el sector y donde no existen los mismos factores coyunturales -aunque sí el efecto de la crisis en estos años-, no registra el mismo comportamiento que la exportación, aunque ya se atisba un cambio de tendencia que esperemos se consolide.

-¿Cuáles son los principales retos de la industria ?

-Creo que el reto principal que ahora mismo tenemos es mantener y aprovechar nuestra posición de liderazgo en el mercado mundial de la aceituna de mesa, en el que somos un referente. También debemos tratar de recuperar las cuotas de mercado pérdidas durante los últimos años principalmente en EEUU y buscar cómo aumentar el consumo tanto en el exterior como en España.

-¿Quiénes son los competidores de la aceituna española y cómo les hacemos frente?

-Tenemos algunos países que están alcanzando un volumen de producción muy alto, como es el caso de Egipto y Turquía, y que vienen a unirse a nuestros competidores más tradicionales, que han sido y son Grecia, Marruecos, California o Argentina. En algunos casos con variedades como la Halkidiki griega, la Azizi egipcia o incluso la propia manzanilla argentina, están haciendo una gran competencia a nuestras variedades propias. Mantener nuestro liderazgo no es fácil y menos en un mundo tan globalizado tanto para la compra como para la venta, pero existen ciertas herramientas de las que nos podemos valer, como es el caso de la promoción, ya instaurada desde hace años a través de los programas anuales de la interprofesional y a nivel particular a través de campañas, programas de promoción en puntos de ventas, etc., realizadas por empresas particulares e importadores/distribuidores en los distintos mercados de exportación y España. Esto además ayuda de una forma importante al aumento del consumo mundial que creo es un punto clave para el buen desarrollo del sector y dar salida a los sobre stocks por exceso de producción. Por otra parte hacemos frente a nuestra competencia con otros países productores a través de la rápida respuesta al mercado, servicio, calidad y experiencia en el mundo de la exportación. Para conseguir todo esto es clave la competitividad, cuanto más competitivos seamos, mejor situados estaremos.

-¿Por qué estamos dejando de consumir a nivel nacional un producto tan tradicional?

-Indudablemente la aceituna es un producto totalmente tradicional en los hábitos de consumo de los españoles. Y efectivamente los datos demuestran que hay bajadas puntuales y recuperaciones en otros momentos, pero lo que realmente me preocupa es que ya desde hace algún tiempo el consumo está "estancado". Para mí es fundamental aumentar el consumo a través de nuevos consumidores, la juventud, nuevos hábitos como un snack más, como producto saludable, como ingrediente acercándolo más a la cocina, haciéndolo atractivo a la hostelería para que no falte como aperitivo o tapa en ningún establecimiento. Para conseguirlo hay que seguir con los programas de promoción que de forma acertada está llevando a cabo la Interprofesional, con programas de formación e información, implicación de las empresas y la distribución, pues es cierto que la aceituna está presente en todos los lineales y lo que necesitamos es que el consumidor "tire del producto". Igualmente y como señalaba antes, es fundamental que la hostelería tanto tradicional como organizada apoye la aceituna de mesa. De todas formas la aceituna sigue teniendo un gran consumo en España y los últimos datos indican una cierta recuperación.

-La industria de la aceituna ha tenido que acometer un proceso importante de renovación para cumplir las normas medioambientales ¿Se puede decir que ya no contamina?

-Efectivamente, la industria ha hecho un importante esfuerzo inversor en los últimos años para lograr un sector plenamente sostenible y respetuoso con el entorno acorde con su posición de liderazgo en los mercados mundiales. Con tal objetivo, la asociación presentó en 2008 a la Junta de Andalucía un plan director medioambiental que fue la base de un convenio firmado posteriormente con las consejerías de Economía, Innovación y Ciencia; Agricultura y Pesca: y Medio Ambiente. Actualmente estamos a la espera de poder validar una guía de aplicación con las mejores técnicas disponibles para el sector que está en estudio por las citadas consejerías, pero en general podemos afirmar que el sector está dentro de las exigencias establecidas.

-En Sevilla se están arrancando olivares por falta de rentabilidad. ¿Es esto un problema para la industria?

-Sí, es un tema importante. Aunque la producción de aceituna de mesa en España, donde destaca Andalucía, se ha mantenido en un nivel muy alto en los últimos años, algunas variedades tradicionales en las que la mecanización está siendo más difícil están pasando por dificultades y es motivo de preocupación para la industria.

-¿Es la mecanización de la recolección de la aceituna de mesa la clave para que el sector tenga futuro?

-Para mí, la mecanización es una herramienta imprescindible para poder estar en el mercado global compitiendo con terceros países que tienen en algunos casos mano de obra más barata y también poniendo plantaciones nuevas ya adaptadas a la mecanización. Pero no debemos olvidar que en España ya tenemos un buen número de plantaciones de aceitunas de mesa modernas y que se recolectan mecánicamente, como por ejemplo en la variedad hojiblanca, y ahora el gran reto está en poder conseguirlo en las variedades manzanillas y gordal. Yo diría que, entre otras cosas, la clave reside en nuestra competitividad y desde luego la mecanización es fundamental para que todo el sector pueda ser competitivo.

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