Andalucía supone el 18,9% de la superficie agrícola útil nacional. Además, cuenta con el 26% del total de las explotaciones españolas, por lo que la dimensión media de la explotación regional es de 18,2 hectáreas frente a 25,1 hectáreas en el conjunto del Estado. Así se desprende del 'Análisis sintético del sector agroalimentario de Andalucía', elaborado por Cajamar, que entre los principales indicadores estructurales agroalimentarios también destaca la importancia relativa de la superficie de cultivo ecológico con una contribución del 30,1% al total de la superficie dedicada a dicha modalidad en España. También resalta el peso del regadío en la producción andaluza; la superficie regada suponía en 2016, 843.326 hectáreas, el 27,3% del total nacional.

De acuerdo al informe y deteniéndose en la superficie cultivada, Andalucía destaca por su especialización en olivar con el 60,3% nacinal, seguido en importancia por cereales para grano y cultivos industriales. Lideran las principales producciones, las hortalizas y las derivadas del olivar (Andalucía recolecta el 79,1% de las aceitunas españolas y produce el 81,9% del aceite de oliva). Los principales productos de la tierra en Andalucía son, por este orden, la aceituna de almazara (5 millones de toneladas), el tomate (2 millones de toneladas), la naranja y el trigo. En cuanto a la rama animal, procino, ovino y caprino son las princpales cabañas, si bien la ganadería caprina es la que ostenta una mayor contribución al parcial nacional de dicha cabaña, mejorando además del 28% en 2012 al 35,1% en 2017.

En cuanto a las macromagnitudes agrarias, entre otros aspectos, el análisis apunta al valor de la producción agraria andaluza que fue de 12.408 millones de euros en 2016, el 26,5% de España. Las hortalizas, frutas y aceite de oliva están a la cabeza. Las exportaciones agroalimentarias superaron los 10.000 millones de euros en 2016, un 12,9% más que en 2015.