Sandías Bouquet

Anecoop se ha consolidado como una de las mayores empresas internacionales de distribución de cítricos, hortalizas, frutas no cítricas y vino. A pesar de que la pasada campaña fue compleja para el sector por la crisis de precios, competencia desleal y cierre de explotaciones por falta de rentabilidad, la cooperativa de segundo grado apuntaba, en su asamblea general de socios celebrada en marzo, que superaba las 842.800 toneladas en volumen comercializado (un 3,8% más que en el ejercicio precedente) y los 713 millones de euros de facturación (lo que supone un incremento del 1,5% respecto a la campaña anterior). Asimismo, el consolidado de todas las empresas del grupo, que confirma su liderazgo en Europa, asciende a 1,1 millones de toneladas comercializadas y supera los 906 millones de euros en su cifra de negocio. Actualmente, la empresa se encuentra inmersa en la campaña de sandía y es Miguel Abril, director comercial de Anecoop, quien detalla la esencia de la gama Bouquet, cultivada 100% en España, y su presencia en los mercados.

–Hace un par de semanas arrancasteis con una nueva campaña para vuestra sandía Bouquet apoyada en cinco pilares: producción, investigación, calidad, comercialización y marketing, ¿cuál es el resultado de conjugar todos estos elementos?

–Los cinco pilares sostienen lo que nosotros llamamos el “concepto Bouquet”. Desde su lanzamiento, la marca Bouquet ha buscado consensuar calidad y disponibilidad: una buena planificación de la producción, unida a una esmerada programación en la comercialización y un producto con garantías de sabor y seguridad para el consumidor, revierte en beneficios para todas las partes implicadas en la cadena. El resultado representa mucho más que una marca: se trata de todo un proyecto que vela no solo por el producto, sino también por los agricultores que lo cultivan y los consumidores que lo adquieren, aunando a lo largo de todo el proceso una serie de medidas productivas para garantizar una agricultura sostenible, al tiempo que se invierte en innovación y en marketing en beneficio de todas las personas que consumen productos de la marca Bouquet.

–Este producto estrella sin pepitas en un par de años celebrará su 30 aniversario, ¿cuál es el secreto para seguir siendo la referente en su segmento?

–El secreto es que es un trabajo de equipo con un alto nivel de implicación de todas las partes, en el que intervienen un importante número de profesionales tanto de Anecoop como de nuestras cooperativas asociadas. Como punto de partida, hay que apostar por la investigación constante para implementar la mejora continua de la oferta, siendo capaces de dar al mercado lo que demanda en cada momento en términos de sabor, pero también de calibre, facilidad de consumo, etc. Hay que disponer de un equipo técnico cualificado capacitado para asesorar y acompañar al productor en el proceso y verificar que el producto cumple con las características organolépticas y de calidad exigidas por la marca, y por último, hay que trabajar cuidadosamente en la planificación de la campaña comercial conforme al calendario de producción, que en el caso de las sandías Bouquet se extiende de abril a septiembre gracias a la diversidad de zonas de cultivo, acompañándola de una cuidadosa campaña de marketing que sepa transmitir los valores del producto y de la marca.

–Entre las novedades, una nueva variedad de sandía la Bouquet Premium, ¿qué rasgos diferenciadores distinguen a ésta sobre las demás?

–En los últimos años, hemos trabajado en un conjunto de variedades que responden a criterios de consumo que venimos observando desde hace un tiempo en el segmento de alto de gama: corteza muy fina, color rojo intenso, sabor muy dulce, y, por supuesto, ausencia de semillas. Esta sandía es el resultado de los trabajos de investigación de nuestro departamento de Producción y Desarrollo, que actualmente se encuentra testando otras 39 variedades, en nuestros campos de ensayo de Almería y de Museros, en Valencia.

–De la familia Bouquet, la roja de piel rayada era o es la más consumida hasta el momento, del resto, ¿cuál gana terreno?

–Van escalando posiciones la sin pepitas de piel negra y la de cultivo ecológico, debido a la alta demanda del mercado, llegando incluso esta última a triplicar su producción.

–En estos momentos difíciles se anima al consumo de productos nacionales. La sandía de Anecoop está 100% cultivada en España, ¿cuál es su calendario de producción para esta fruta?

–Comenzamos en abril con las producciones bajo invernadero de nuestros socios en la provincia de Almería. Continuamos después con los cultivos, ya al aire libre, de Murcia, Alicante, Valencia y Castellón. Este año contamos además con la incorporación de un nuevo socio de Castilla-La Mancha, la Cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso, lo que nos permite completar nuestro calendario con mayor facilidad en la parte final de campaña, agosto y septiembre, meses en los que venimos observando un aumento del consumo en los últimos años debido principalmente a las buenas temperaturas del final de verano.

–El año pasado se comercializaron 136.500 toneladas de sandía Bouquet con un incremento del 11% sobre 2018 ¿Tenéis una estimación sobre en esta campaña?

–Esta campaña contamos con una previsión de cosecha de 160.000 toneladas, que esperamos se traduzca en unas 150.000 toneladas comerciales. Conforme al ranking elaborado por una importante publicación del sector, en 2019 hemos mantenido nuestro liderazgo en la categoría y nos hemos vuelto a alzar como el primer operador nacional de sandías y primer exportador, con una cuota en torno al 12%. Nuestro objetivo este año es alcanzar el 14% de cuota de exportación.

La sandía Bouquet de cultivo ecológico crece y triplica su producción debido a la alta demanda del mercado

–Hace unos días mantuvieron una videoconferencia con los Reyes de España en la que su director general, Joan Mir, puso en valor el papel de la agricultura, ¿cree que la imagen del sector saldrá reforzada de esta crisis sanitaria?

–No me cabe ninguna duda. La situación que estamos viviendo ha puesto sobre la mesa una realidad fuera de toda cuestión: no podemos depender de países terceros para alimentarnos. En los últimos meses, el sector agroalimentario ha pasado de “insostenible” a “insustituible”. Dicho esto, estamos convencidos de que las empresas y las instituciones van a apostar con mayor fuerza por aplicar políticas de sostenibilidad y por impulsar aspectos clave como el I+D y la digitalización del sector. Es imprescindible garantizar el futuro de la actividad agrícola para que siga siendo uno de los motores económicos de este país y garantía de supervivencia de la España rural. Por otro lado, la comunicación responsable es también más necesaria que nunca, debemos trabajar para conseguir el respaldo de una sociedad que está abriendo los ojos a la realidad del campo y que está tomando conciencia del papel fundamental de la agricultura española. En este marco, y de la mano de nuestras sandías Bouquet, hemos lanzado la campaña “Raciones de vida para el campo”, con la que queremos reivindicar el valor estratégico de la agricultura.

"Lo que va de campaña ha estado marcado por una caída de la producción, que ha ocasionado una oferta insuficiente y precios altos"

–Usted trabajó durante años para Anecoop en Francia, lo que le da más conocimiento, si cabe, sobre el mercado europeo, ¿cómo están acogiendo en este caso su sandía los países del entorno?

–Anecoop es una empresa eminentemente exportadora, y lo es también para la sandía: de las 136.500 toneladas comercializadas el año pasado, exportamos casi 110.000, el 80%. Este es el resultado de un trabajo de muchos años, en el que hemos conseguido sobre todo ofrecer un producto de calidad y además, gracias a disponer de una gama completa en tipologías y tamaños de sandía, hemos segmentado nuestra oferta dando respuesta a los distintos tipos de consumidores europeos. Francia es un buen ejemplo. Hace 25 años la sandía la consumía únicamente la población magrebí, que además prefería la sandía tunecina o marroquí. Hoy, nuestra sandía Bouquet goza de un reconocimiento importante y ha pasado a ser un producto habitual en la cesta de la compra, tanto de los consumidores tradicionales, como de los nuevos que hemos ido conquistando año tras año, en detrimento, incluso, de algún producto tan “intocable” en Francia como el melón Charentais.

–En cuanto a la producción y venta, ¿cómo está afectando la crisis por la COVID19 en lo referente a la falta de mano de obra o no o la lenta apertura del canal Horeca en la desescalada?

–Cuando la campaña empezó, en los momentos más duros de la pandemia, la incertidumbre respecto a estos aspectos era muy grande, pero la realidad ha sido bien distinta. En lo referente a mano de obra en producción y almacenes ha habido alguna dificultad que se ha traducido en unos mayores costes, pero hasta la fecha no ha sido un problema mayor. La ausencia de HORECA ha producido obviamente una importante disminución de las cantidades vendidas por este canal, y una parte importante de estas ventas se ha desplazado a los supermercados. Esto ha producido algún desequilibrio en lo que se refiere a los calibres demandados, que no son los mismos, pero la demanda global apenas se ha resentido, ya que además el buen tiempo en los países de destino nos está ayudando. En realidad, las semanas que llevamos de campaña han venido marcadas, mucho más que por esto, por una disminución importante de la producción, consecuencia de la meteorología adversa del mes de marzo, que ha ocasionado que la oferta haya sido en todo momento insuficiente y que los precios sean mucho más altos que en campañas anteriores.