AGR Almeria

La miel de China inunda los mercados y el sector pide un etiquetado que lo señale

  • Dos de cada tres kilos de miel que se consume en España es de importación y de ellos, el 70% procede del país asiático

Durante la asamblea de COAG de la semana pasada se analizó la producción de miel a nivel mundial, observando que la primera potencia, y con mucha diferencia, es China. España es la principal productora de miel dentro de la Unión Europea, lo que significa que "estamos en la comunidad autónoma con más colmenas dentro de la primera potencia en la UE en cuanto a la producción de miel".

La particularidad del mercado español es que podría ser autosuficiente. Es decir, que en nuestro país se produce una cifra de miel similar a la que se consume. Sin embargo, España exporta las dos terceras partes de su producción, fundamentalmente a Francia, Alemania y Portugal, países que valoran la calidad de la miel española y están dispuestos a pagarla. Así que, esa misma cifra de miel que sale de España ha de ser importada para el consumo, y de ella, el 70% procede de China.

En consecuencia, COAG denuncia que España se ha convertido "en un sumidero de miel China de muy baja calidad. Reclamamos que se lleven a cabo más controles en las fronteras en los que poder detectar fraudes por mieles adulteradas así como la presencia de residuos".

Clemente Gómez es un apicultor profesional de Huércal Overa, que cuenta con 500 colmenas, y que afirma con rotundidad que "la miel de China es mucho peor, así que a los consumidores los están engañando. Tienen derecho a saber qué es lo que se están comiendo, y eso sólo puede darse si las etiquetas de los productos reflejan el país de origen". Lo curioso es que una parte de la producción de miel de Clemente la vende un mayorista en Francia, pero otra parte va a China, donde compran la miel de otros países "porque saben que es de mucha más calidad".

En ese sentido, COAG apuesta por seguir produciendo mieles de calidad "y por una diferenciación de nuestras mieles". Para ello están llevando a cabo una campaña junto a organizaciones de consumidores, en la que se pide al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que modifique la normativa que regula el etiquetado de las mieles, ya que Europa solo obliga a indicar si se trata de "mezcla de mieles originarias y no originarias de la UE, sin detallar el país de origen ni el porcentaje de cada miel en la mezcla. En Italia han logrado este etiquetado".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios