Diferentes formas, infinidad de variedades y, prácticamente todos los colores imaginables, distinguen al hibiscus, una de las plantas más recurrentes en calles y plazas y de las mejor valoradas en centro Europa, en cuya cultura, su adquisición es un elemento que no puede faltar en casa.

Albajeser SL es una empresa almeriense, situada en Vícar, que produce plantas de esta variedad y que cuenta para ello con una superficie de 3,5 hectáreas.

Las comercializa a través del vivero Las Fresas, también ubicado en Vícar, que le permite enviar el 80% de su producción a centro Europa, Francia en su mayoría, y el resto dentro del mercado nacional, quedándose en Almería una pequeña partida.

El hibiscus es una planta perenne procedente de las regiones tropicales africanas. Son amantes del sol, el calor y la humedad, por lo que en zonas muy frías o inviernos especialmente duros requieren de una ubicación muy precisa, que cuente con una buena protección para estas condiciones. Algo que no es necesario en un clima como el español, cuya latitud haga que esta planta sea especialmente recurrente en calles y plazas por ser muy agradecida con nuestro clima.

Consciente de ello, Isidro Fernández, gerente de Albajeser decidió comenzar su particular aventura en el sector de la planta ornamental y eligió el Hibiscus como planta de referencia, aunque también destina una pequeña superficie de su finca para la demandada poinsetia.

Actualmente, trabaja entre 11 y 12 variedades diferentes. Helene, Rio Clara, Adonis (que comercializa hasta en cinco colores) o Juno (en rosa) son solo algunas de las que produce Fernández, quien trabaja con la autorización del ostentor, en este caso, el danés Graff.

Albajeser recibe cada temporada el tallo de la planta madre, sin raíz, técnica denominada cutting en este sector. "Una vez las recibimos las enraizamos y de ahí sacamos una proporción de cutting para toda la superficie", explica el gerente sobre el inicio de un proceso que dura de 10 a 11 meses, el de maduración de la planta y un tiempo en el que recibe, dependiendo del formato de venta entre dos y tres podas hasta su comercialización.

Hay tres formatos diferentes. De 23 milímetros o planta madre, que preparan para comercializarla y representan el abanico de mayor tamaño; de 21 milímetros en copa y con unos 75 centímetros de altura. Por último, y el más demandado, es el de 9 milímetros.

En volumen de producción, Albajeser comercializa 95.000 plantas de 9 milímetros, 35.000 de 23 y 20.000 de 21 milímetros o, lo que es lo mismo, de copa por temporada.

El hibiscus es una planta muy particular y que tiene unas características muy diferenciadoras con respecto al resto de especies también recurrentes en el sector ornamental.

Sus hojas son tiernas y comestibles y se pueden cocinar como si fuera cualquier otra verdura. Además, dada la curiosidad que presentan tanto sus hojas como sus coloridas flores, que duran solamente un día, pero que constantemente tiene nuevos capullos en su período de floración, esta planta es muy común verla como seto para separa fincas o decorar jardines particulares, muy común en la provincia.

En líneas generales, la producción de planta ornamental en la provincia va destinada al consumo interior y cada vez en mayor medida a la exportación. Esta tendencia es justamente al contrario en lo que a flor cortada se refiere en los últimos años. En este sentido, cabe destacar la gran calidad de la planta producida en Almería, lo que es reconocido a nivel internacional.