La UE y Marruecos trabajarán para mantener relaciones "comerciales estables" y tomarán las "disposiciones necesarias" para aplicar el acuerdo comercial agrícola y pesquero, del que el Tribunal de Justicia comunitario excluyó el territorio del Sahara Occidental.

"Las discusiones entre la UE y Marruecos continuarán en un clima de serenidad y de confianza mutua para acordar las disposiciones necesarias para la continuación y el desarrollo de las relaciones entre las dos partes, particularmente en la agricultura", indicó la diplomacia europea en un comunicado.

Representantes de la UE y de Rabat han analizado el acuerdo en una reunión en Bruselas

La nota fue difundida al término de un encuentro entre la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, y el delegado de Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, participó en "una parte".

El Gobierno de Marruecos advirtió esta semana en una entrevista con Efe de que la UE debía "clarificar su posición" y terminar con "las discordancias" respecto al país magrebí, pues de lo contrario se arriesgará a consecuencias en el plano comercial y migratorias.

La portavoz de la diplomacia comunitaria Nabila Massrali precisó a Efe que la posición de al UE sobre Sahara Occidental "sigue siendo la misma: apoyamos los esfuerzos renovados de la ONU para encontrar una solución a este conflicto".

La UE está a favor de "lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que garantice la autodeterminación del Sahara Occidental en el contexto de acuerdos compatibles con los principios de la Carta de las Naciones Unidas", agregó.

El servicio de Acción Exterior de la Unión ha subrayado que la asociación con Marruecos es el fruto de una construcción paciente de casi medio siglo".

"Las dos partes reconocieron la importancia de mantener relaciones comerciales estables". Los equipos técnicos de ambos territorios se reunirán para trabajar sobre la senda que hay que seguir.

A la espera, si es "necesario se tomarán medidas para garantizar la aplicación del acuerdo de libre comercio en vigor ".

El Tribunal de Justicia de la Unión sentenció que el pacto firmado en 2012 es válido porque no menciona expresamente su aplicación en el Sahara Occidental, territorio que la legislación de la UE no considera parte de Marruecos.

Esa decisión invalidaba parcialmente el acuerdo en la parte que afecta al Sahara Occidental. El Tribunal consideró que la UE no verificó si la explotación de los recursos tenía impacto sobre la población de esa antigua colonia española, como reclamaba el Frente Polisario.