La goma arborícola Pegafit, comercializada por Koppert, ha obtenido la certificación que permite su uso bajo los protocolos de agricultura ecológica. La certificación ha sido expedida por la entidad CAAE, que ha verificado la adecuación de Pegafit a las normas europeas que deben cumplir los insumos agrícolas utilizables en producción ecológica al amparo del Reglamento (UE) 2018/848.

Esta certificación permite que Pegafise incorpore a las prácticas habituales de gestión de plagas en aquellas fincas acogidas a los protocolos de agricultura ecológica. “Ponemos al alcance de los productores ecológicos una herramienta muy eficaz para reducir los efectos negativos que provocan algunas plagas como las hormigas o el pulgón en cultivos al aire libre, especialmente en leñosos, frutales y cítricos”, explica José Miguel Fernández, Product Manager de Pegafit en Koppert España.

Barrera física en el tronco

Aplicación de Pegafit en almendro.

Pegafit es una goma arborícola de alta adherencia que se coloca alrededor del tronco para crear una barrera física que impide el paso de insectos a las partes altas del árbol. El producto es resistente al agua y tiene una vida útil en torno a las 10 semanas. Su modo de acción ha demostrado ser un efectivo medio de lucha en la gestión de plagas como el cotonet en cítricos y el pulgón en almendro, aunque destaca especialmente por su eficacia para evitar que las hormigas suban a los árboles y provoquen daños no deseados. De ahí, que el uso de Pegafit se incrementa cada año en toda España, pero con más intensidad en áreas como Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura, Región de Murcia y Andalucía.

Desde su lanzamiento hace dos años, Pegafit se ha convertido en el referente del mercado por su facilidad de uso, alta eficacia y rentabilidad. Actualmente, es el único producto de sus características que está autorizado en España para su uso, tanto en agricultura convencional como en agricultura ecológica. Pegafit se comercializa en latas de 5 litros y la dosis habitual oscila entre 1 y 2 latas por hectárea, en función del marco de plantación.