El tirabeque es un cultivo que forma parte de la cultura e idiosincrasia de Dalías. Está afianzado en este municipio, donde se produce el mejor, una auténtica delicatessen para el paladar. Solo faltaba darle notoriedad, que fuera de este término municipal, fuera de la provincia e, incluso y porqué no, fuera de España, dar a conocer este producto sin parangón. Se está consiguiendo gracias a la labor de un Ayuntamiento volcado con la agricultura de su tierra, con sus agricultores y con su sociedad. Al igual que las principales empresas que operan en la zona, caso de Agroejido, que comercializa casi el 80% de la producción total de la zona. Fruto de este afán por poner al tirabeque en el lugar que merece nacieron las jornadas de este cultivo, que hoy finalizan su segunda edición. Sin duda, la de su consolidación, dado el éxito rotundo de participación que están cosechando.

Las charlas y clases magistrales han cosechado un gran éxito de participación.

Ingenieros y algunos de los mejores chefs de la provincia han sido los encargados de ofrecer las novedades y técnicas desde el punto de vista agronómico y gastronómico, respectivamente, de un cultivo que se ha convertido en un capricho gourmet y que tienen en Dalías su bastión.

Visitas de grupos organizados por el municipio, tanto el jueves como en el día de ayer, menú de tirabeques popular, visitas a fincas, charlas, demostraciones culinarias y, por supuesto, degustaciones, han sido algunas de las actividades que se han desarrollado estos días para su puesta en valor. Y en la edición de este año cabe destacar la presentación de la web www.fresbeque.com, un portal de venta de tirabeques procedentes de Dalías que llegan en 24 horas desde el productor al consumidor. Una nueva marca, una nueva imagen, que potencia este exclusivo alimento y da un paso más para afianzarlo.Hoy, última jornada, y después de la cata de vino, maridados con gourmet tirabeque, tendrá lugar otra degustación de menús gourmet a partir de las 14:00 horas; y una cena, bajo reserva, a las 21:00 horas de la noche para poner el broche de oro a tres intensos días que han dado para mucho.

Menús a base de tirabeque.

“El campo de Dalías vuelve a convertirse en un referente provincial en materia agrícola, por lo que el Ayuntamiento anima a productores y comercializadores de este producto a unirse y, por qué no, poco a poco crear un IGP (Indicación Geográfica Protegida) de este cultivo”, explica José Juan Gutiérrez, concejal de Agricultura del Ayuntamiento del municipio sobre uno de los objetivos que tiene este evento, y que no es otro que buscar esta identificación, de la cual el tirabeque daliense cumple con creces todos los requisitos por ser único, pero que requiere de la voluntad y la concentración de sus productores para alcanzarlo. Esto es así porque tienen que ser ellos quienes lo soliciten como grupo, especificando las propiedades del terreno, las fincas en las que se cultiva y bajo qué condiciones.

Qué duda cabe de que la consecución de esta distinción sería el plus que necesita este preciado cultivo, muy particular en esta zona, y es algo en lo que se quiere trabajar. El tirabeque de Dalías es especial por muchos motivos y se pueden resumir en tres aspectos muy determinados y que combinados dan lugar a unos productos que, aun desarrollandose las mismas variedades en otras zonas, “nunca podrían ser como las que aquí crecen”, revela Gutiérrez, en referencia al agua, que viene del arroyo de Celín y cuya salinidad es prácticamente nula. “Cada semana nos hacen análisis de la calidad en nuestros pozos y es inmejorable”, sostiene. Luego está la tierra. En Dalías es especialmente rica en sustratos, ya que sus agricultores han heredado la buena costumbre de abonar en verde, algo que se viene persiguiendo para mejorar la sostenibilidad del agro almeriense y que en esta zona es una realidad desde hace muchas décadas. Y por último el clima. La orografía daliense favorece este cultivo al estar fortificada por macizos montañosos. “Es un clima benigno para estas leguminosas. Ni mucho frío en invierno, ni mucho calor en verano”.

Alumnos de la EFA Campomar en una finca de tirabeques en Dalías.

La mayor parte de las 20 hectáreas destinadas a su cultivo se estructuran en dos ciclos. El primero de septiembre a noviembre y el segundo desde Navidad a primavera. De hecho, en estos momentos se están viviendo los últimos coletazos de esa recolección.