AGR Almeria

El Valle del Almanzora, gota a gota

  • Aguas del Almanzora SA es el artífice de que el trasvase del Negratín-Almanzora sea hoy una realidad Preocupa el déficit al que se enfrentan en los próximos meses

La riqueza del Valle del Almanzora y del Levante solo se entiende rebobinando la cinta de recuerdos de los más mayores, que bien saben como otrora los agricultores de la comarca tuvieron que pelear con sudor y lágrimas para conseguir el agua de la que ahora disfrutan y que hicieron de su campo un auténtico motor económico.

Un grupo de valientes, trabajadores del campo que querían salir adelante y gestionar hasta la mínima gota de este recurso para convertirlo en su sustento, constituyeron la Junta Central de Usuarios de Agua del Valle del Almanzora, que pertenece a la Cuenca Mediterránea Andaluza. De ella nació Aguas del Almanzora SA, la sociedad responsable de la gestión del grueso del aporte hídrico del que se nutren 17 comunidades de regantes del Valle y que suman un total de 24.000 hectáreas de cultivo, donde el 89% cuenta con riego por goteo. Ellos, y no otros, fueron los artífices del trasvase Negratín-Almanzora, los mismos que a pecho descubierto se jugaron su patrimonio y los que en todo momento avalaron esta operación que ya cuenta 15 prolíficos años. Ellos mismos fueron capaces de impartir justicia, con su esfuerzo, pues de no existir el trasvase miles de agricultores se habrían quedado sin el futuro que hoy es su vida. Sin embargo, para saber la magnitud de lo que este trasvase ha supuesto para la Comarca, lo mejor es conocerlo.

Martes de septiembre. Son las 8:00 de la mañana y un microbús presidido por José Antonio Fernández, presidente de la Federación de Regantes de Almería (Feral), hace la última parada en su viaje desde El Ejido para recoger a los tres últimos integrantes de una pequeña expedición que va a tener la fortuna de conocer de primera mano, y con los mejores guías, el sueño del Almanzora, su trasvase.

El grupo, de unas 15 personas, está compuesto por especialistas en materia agrícola. La mayor parte de ellos docentes; como Paco, Víctor o Alberto, entre otros, que forman parte de la familia de la Escuela Agraria de Vícar, ese centro educativo que se ha propuesto formar a los mejores especialistas del agro para que el milagro almeriense siga creciendo con el ímpetu que tiene que hacerlo. Como el de la mayor potencia europea.

La primera parada es Zújar, donde se fragua el trasvase desde el embalse del Negratín, perteneciente al Distrito Hidrográfico Guadalquivir. Aunque no parece el mejor día debido al intenso calor, pronto las explicaciones de Fernando Haro, gerente de Aguas del Almanzora SA y que amablemente se ha ofrecido a guiar la jornada, parecen mitigar el efecto de las altas temperaturas.

"El agua que de aquí sale representa el 60-70% de los recursos con los que cuentan los regantes para todo el año. El resto es de Tajo-Segura o desalación. Y no hay más", explica Haro, que no escatima en detalles mientras el grupo se va adentrando en el corazón de la primera gran infraestructura de esta obra de esperanza que atraviesa 27 municipios y termina en El Saltador de Huércal Overa, donde confluye con el Tajo-Segura para nutrir el Pantano de Cuevas del Almanzora.

Aquí, en el embalse del Negratín, que ahora se encuentra a un 56% de su capacidad, arranca el trasvase. El agua se recoge a través de seis bombas de última tecnología a 30 metros de profundidad que se nutren de la energía que les aporta la estación eléctrica que se puede divisar a unos 1.500 metros, en ese mismo margen del embalse, y cuya estructura contribuye aún más a configurar una panorámica casi de postal. La topografía del recorrido, con sus saltos, permite que la infraestructura genere 50 millones de kW al año a través de las dos centrales hidroeléctricas con las que cuenta, una la de Tíjola y otra la de Los Manueles.

Con una plantilla de 20 personas, seleccionadas de los distintos municipios por los que atraviesa la obra, Aguas del Almanzora SA controla las 24 horas y los 365 días del año el buen funcionamiento del trasvase. En caso de avería, el centro de control de El Saltador que es donde todo está automatizado, moviliza los recursos necesarios para que el suministro nunca se vea truncado. "En 12 años de vida, todas las incidencias se han atendido en tiempo y forma", cuenta el gerente de la empresa ya en El Saltador, donde uno de los trabajadores de turno muestra el gran control que se realiza en todos y cada uno de las arquetas de esta infraestructura que están codificadas para tener un control exhaustivo de la misma.

Aguas del Almanzora es un ejemplo de gestión y eficiencia. Aquí se aprovecha hasta la última gota. Hay que ser eficientes, no queda otra, pero es que además son un referente por su sistema de gestión de calidad y ambiental. La situación actual pone la nota negativa. La sequía que en los últimos tiempos azota a la provincia está haciendo estragos en los recursos. La falta de agua y el alto coste de la electricidad, además del pago de las infraestructuras que encarecen ya al límite de los asumible el metro cúbico de agua, son los principales problemas con los que se encuentran en estos momentos los artífices de este milagro. Si las previsiones de sequía provocan descensos de las reservas en las cuencas de Guadalquivir y Tajo que mermarían los abastecimientos al Almanzora y el Levante desde los trasvases Negratín-Almanzora y del Tajo-Segura, "al inicio de 2017 podría faltar agua", avisa José Antonio Fernández, presidente de Feral.

La prealerta es clara, y los regantes esperan que la Administración mueva ficha para que no haya que lamentar nada. En estos momentos del trasvase Tajo-Segura apenas están llegando 2,5 hectómetros cúbicos para riego procedentes del Trasvase Tajo-Segura y la aportación de 43 hectómetros para riego que corresponde desde el Negratín no es suficiente para que éste cargue con toda la carga de regadío. Los plazos se agotan y de seguir así la escasez de precipitaciones, solo un Gobierno que no termina de llegar sería el único que capaz de impulsar iniciativas de urgencia a fin de que se reconozca oficialmente la sequía estructural de Almería y las compensaciones que tendría aparejadas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios