Entrevista I Ángel González, responsable de cámaras frigoríficas de CASI

“No conocía la agricultura antes de empezar en CASI y ahora me encanta”

  • Con solo 21 años, Ángel González entró en la cooperativa almeriense donde ahora es responsable de cámaras frigoríficas

  • Ha pasado por diversos puestos y en todos ha aprendido y aportado su esfuerzo

Ángel supervisa el género en una de las cámaras frigoríficas de la CASI.

Ángel supervisa el género en una de las cámaras frigoríficas de la CASI.

Le da a todos los palos. Desde el agro hasta el deporte, pasando por el sector servicios o el que le echen. Aunque ni se lo podía imaginar cuando empezó en el mundo laboral, la agricultura ha terminado por ser sustento. A sus 45 años, Ángel lleva media vida en la CASI, empresa a la que ha dado lo mejor de sí y en la que ahora se responsabiliza de las cámaras frigoríficas para que el producto llegue en el mejor estado posible al consumidor final.

–¿Cómo empieza en este mundo?

–Entré en la CASI a los 21 años, en el año 1999, tras probar en varias cosas. Tenía varios trabajos a los que era asiduo, pero no uno fijo. Acababa de dejar los estudios y no tenía claro mi futuro, entonces daba servicios en el catering de un amigo (Alcazaba, hoy uno de los más importantes de Almería), era socorrista acuático en verano, colaboraba también como monitor deportivo... Pero me faltaba ese trabajo fijo que quería tener y CASI me dio la oportunidad. Antes de empezar a trabajar aquí, no tenía ni idea de lo grande e importante que es la agricultura para nuestra provincia y ahora que me doy cuenta, me encanta y me llena de orgullo pertenecer a la gran familia de CASI que tiene más de 75 años de historia.

–Está en una de las empresas más importantes del sector.

–CASI me aporta un medio de vida,un trabajo, una manera de realizarme y crecer en lo laboral. He tenido suerte, lo reconozco, pero con constancia, esfuerzo y gracias a que estoy rodeado de grandes responsables y compañeros, he podido aprender y prosperar. En eso sigo hoy en día, intentando mejorar y crecer lo máximo posible junto con mi empresa.

–¿En qué consiste su día a día?

– Depende de la época del año, hago un poco de todo, para lo que necesite la empresa de mí, ahí estoy ya que por suerte he pasado por diversos puestos y no tengo problema en realizar cualquier tipo de tarea. Mi función principal es la de recibir la información del género paletizado que solicitan los diversos compradores nacionales y extranjeros, que necesitan el servicio de frío para mantener la cadena, para que el producto llegue en la mejor de las condiciones para el consumo y su sabor. A su vez, llevo el control de toda esa mercancía y el funcionamiento general de las cámaras y temperaturas, para que las cargas estén controladas y no se quede nada atrasado.

“CASI me aporta un medio de vida, un trabajo, una manera de realizarme y crecer laboralmente cada día”

–Aunque su trabajo sea en la nave y no en el campo, al final aprende todo sobre el género con el que trabaja, en este caso el tomate.

–Claro, por supuesto. Con el tiempo, además de conocer agricultores y socios de la empresa, voy familiarizándome un poco más con nuestro producto más comercializado que es el tomate. Tenemos infinidad de variedades y cada vez más formatos de envases. En CASI intentamos dar al consumidor todas las comodidades y formatos, adaptándonos al máximo en medidas y demás. Eso cuesta mucho dinero y muchísima mano de obra y tiempo, pero tenemos claro que o te modernizas o mueres. Volviendo a las variedades, te puedo destacar desde el pera, cherry, daniela, liso y cómo no, nuestro delicioso tomate asurcado (Raf), hasta otros más novedosos como el pink, negro, buey... Cada uno, por supuesto, con sus categorías propias dependiendo de tamaño, color y maduración.

–¿Cuál recomienda para este fin de año?

–No sabría decirte, depende para qué. Por ejemplo, para un buen gazpacho sobre todo tomate pera o pink, y maduro por supuesto; para comerlo solo, un delizia de Raf o un cherry; para ensalada, un liso o un negro; y para tostada, un daniela. Por suerte, tenemos una gran variedad y Almería es un lujo para degustar la comida mediterránea, para la que el tomate es un referente. Creo que te he hecho una buena recomendación.

–Momentos de estrés habrá a lo largo de la campaña, supongo que ahora que está en marcha habrá días de agobio.

–Los momentos más complicados son los picos de entrada de género, que se dan en ciertas fechas, normalmente desde enero hasta abril. Pero ya estamos más que acostumbrados y lo sacamos adelante con esfuerzo y compromiso. Pero lo que realmente se hace difícil son las épocas en que ya sea por motivos meteorológicos, políticos, de oferta/demanda..., los precios que se pagan a nuestros agricultores no son los aconsejables. Ellos son el verdadero motor de la empresa, si ellos no están bien, nadie puede estarlo. Nuestros agricultores son nuestros verdaderos jefes y dependemos de ellos, junto con los clientes que compran nuestro género, por supuesto.

–Año complicado con los sobrecostes, la sequía, el precio de la energía...

–Este año, yo personalmente que no soy un experto, sí que veo que están afectando los factores externos. A todos los que has enumerado, hay que sumarle el calor excesivo que sigue haciendo para estas épocas del año, en las que normalmente ya refresca. Pero bueno, ojalá sea una gran campaña como el año pasado, sería bueno para nosotros y para nuestra provincia en general. Somos muchísimos almerienses los que dependemos de la agricultura, es el gran motor económico de Almería y desde CASI trabajamos para que así sea.

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