El año 2016 ha sido de contrastes para el la agricultura almeriense, especialmente en uno de los aspectos que más preocupa a buena parte del sector, los agricultores, que han visto como los precios en origen se enquistaban en unos límites poco conocidos anteriormente y no cubrían costes, dejando tras de sí un reguero de pérdidas y en muchos casos una reconversión casi obligada a otros cultivos menos convencionales e, incluso, embarcarse en la aventura del ecológico (ahora en auge).

Sin embargo, ahora lo que más preocupa es intentar predecir y adelantarse a los caprichos que podría deparar este 2017.

Según apunta el medio digital Agroprecios.com, el Brexit, el prorrogado veto ruso y el acuerdo transatlático de comercio con Estados Unidos (TTIP), aún en ciernes, no se sabe como afectará al sector agrícola.

Además, se planea una reforma de la Política Agraria Común (PAC), marcada por el compromiso medioambiental y el reparto de fondos y la Consejería de Agricultura ha abonado unos 389 millones de euros en ayudas directas de la PAC, con una parte del dinero destinada a incentivos para jóvenes agricultores.

El clima también preocupa y en la provincia de Almería especialmente, donde el pasado año fue uno de los más áridos que se recuerda, con los correspondientes efectos devastadores para la agricultura rural por la sequía y que este año podría ser de nuevo un factor determinante.

En otro orden de cosas, la Consejería de Agricultura y el Consejo Andaluz de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas han firmado un convenio que prevé la puesta en marcha de estudios y proyectos en materia científica, formación y desarrollo tecnológico en el campo andaluz. Se pretende impulsar la investigación en el ámbito agroalimentario durante los próximos 4 años, así como la formación de personal investigador y técnico especializado en el sector, tal y como apuntan desde Agroprecios.com.