Entre 1,50 y 1,70 el precio de venta, y no varía. Los productores almerienses de flor de pascua (Euphorbia pulcherrima) continúan manifestando su descontento por la comercialización de este producto navideño que ya inunda jardines y plazas en buena parte de la geografía española. Y los costes de producción tampoco bajan, si cabe suben, situándose en torno al euro por planta.

Con todo ello, la producción continúa creciendo en la provincia, y a falta de datos definitivos, son 2.200.000 los ejemplares plantados, 200.000 más que las Navidades pasadas. Pero esta tendencia de aumento se viene dando solo en los últimos tres ejercicios, con un crecimiento sostenido, pues cabe recordar que hace más de un lustro rondaba los 3.000.000.

Jesús Maldonado es el gerente del vivero Rosaplant, una empresa dedicada a la producción y comercialización de plantas ornamentales con más de 30 años de experiencia, y especialista en la poinsetia. Maldonado, voz autorizada en el sector productor de la provincia, asegura que "la rentabilidad en este cultivo es escasa, y así va a seguir siendo. Esto no tiene pinta de que vaya a cambiar. Solo el esqueje sale 40 céntimos, a lo que hay que unirle mano de obra, macetero, abono, etc. Es una labor ardua para un coste que no remonta".

El de la flor de pascua, y por ende de la planta ornamental en general, no cuenta con subasta como sucede en los cultivos convencionales y "ese es uno de los motivos por los que no se puede comercializar con su valor real. Hay que cambiar de sistema", apunta este productor quien denuncia años de buenas intenciones al respecto por parte de asociaciones y de la misma administración, pero el sector primario, y este en particular, no ve avances en este sentido.

Maldonado ha plantado este año 200.000 ejemplares, más o menos la misma cantidad que el año anterior en su caso y es que, pese al aumento productivo en general, el sector ha visto como pequeños distribuidores y comerciantes se han quedado en el camino por los escasos márgenes, lo cual se ha hecho notar también en cierto modo en la demanda.

La provincia de Almería es tierra de pascueros, de hecho solo en España es la mayor productora y el municipio de El Ejido su cuna.

Como es costumbre, el pascuero más demandado es el del color rojo y gira en torno al 85% de la producción total. Es el más demandado. Pero dentro de ellos hay varios tipos que también tienen su cuota de mercado. Destaca el tipo 'Primero', especialmente frondoso pese a no tener un rojo tan intenso, frente al 'Prestige', que sí lo posee en detrimento de su volumen. Estos ejemplares suelen ser demandados con maceteros de 10 o 14 centímetros de diámetro. Luego están las denominadas 'copas de pascuero', una evolución de las anteriores, más altas y que pueden alcanzar casi el metro.

Y como dicen que para gustos, los colores, en el campo de la poinsetia los hay, y muchos. Junto a los tradicionales mencionados, Rosaplant trabaja y comercializa ejemplares como: Premium Polar (amarilla), Ice Punch (roja con pequeñas manchas blancas), Luv v Pink (rosa), Ice Cristal (roja con grandes manchas amarillentas), Picasso (hoja de rojo pálido a la que parecen haber pintado con una brocha de color amarillo) y Primero Glitel (roja con puntos amarillos), esta última variedad en ocasiones puede dar una rama de color amarillo y la otra roja.

Los clientes directos de Rosaplant, al igual que del resto de productores almerienses, suelen ser en su mayoría las plataformas comerciales, que después comercializan el producto entre pequeñas empresas. Con un destino mayoritariamente nacional, casi del 100%, es Cataluña la que mayor volumen demanda y desde donde suele cruzar la frontera para decorar Centroeuropa.

La tradición de decorar con la flor de pascua hogares y calles en Navidad es un fenómeno importado de Estados Unidos en España, mientras que en otros países es algo común durante todo el año, sobre todo en Francia, donde son grandes consumidores de ésta.

A través de tratamientos reguladores y cuidados específicos, la flor de pascua comercial alcanza una altura media de 50 centímetros, se trata de una medida estándar para que pueda exponerse en cualquier hogar.

"Buscar la medida justa es lo más complicado, y por eso hay tan pocos productores que sepan hacerlo", explica el gerente de Rosaplant. En su crecimiento influyen múltiples factores: temperatura, humedad, cantidad de agua y abono, exposición solar, tratamientos con productos fitosanitarios o incidencias de plagas (la más temida, la de mosca blanca). Precisamente este año ha sido especialmente dificultoso a la hora de obtener un planta con las condiciones óptimas para el mercado debido a las altas temperaturas, que han hecho que los ejemplares crezcan más de lo habitual.