Gastronomía

José María López Perea, estudiante del IES Almeraya, disputa el martes la final de Le Cordon Bleu

  • El joven chef, natural de Jaén, es el único andaluz que disputará la final luchando por convertirse en la mayor promesa de la cocina en esta décima edición

José María López Perea, estudiante del IES Almeraya, disputa el martes la final de Le Cordon Bleu

José María López Perea, estudiante del IES Almeraya, disputa el martes la final de Le Cordon Bleu / Javi Alonso

Apenas levantaba unos palmos del suelo cuando su madre le compró una silla de madera que colocaba a su lado en la cocina para que él pudiera hacer de pinche y ayudarla a cocinar. Y es que el joven apuntaba maneras desde el principio. Y así, lo que comenzó moviendo guisos, añadiendo sal o alguna especia terminó en la final de la décima edición del concurso de Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu. Hablamos de José María López Perea, un joven estudiante del IES Almeraya de Almería, que llega a la final siendo el único andaluz que luchará junto a otros nueve “adversarios” por convertirse en la mayor promesa de la cocina.

“Le apasiona lo que hace y eso se nota en sus platos”, afirma Antonio Bonilla, profesor en el IES Almeraya. De hecho, es el propio centro el que presenta la candidatura del joven chef. “Es voluntario. Los estudiantes deciden si quieren o no presentar su candidatura, pero cuando algún estudiante es el perfil de una promesa de la cocina nosotros le animamos a presentarse”, sostiene Bonilla, añadiendo además que “desde que llegó al centro sabíamos que llegaría lejos. Eso se nota cuando ves a un estudiante en la cocina”.

Almería es la segunda provincia que más candidatos ha presentado a este Premio, siendo el IES Almeraya cuna de grandes nombres de la cocina que lograron ser una promesa como Cristóbal Muñoz, que ganó la primera edición o Nuria García que en la cuarta edición fue la segunda clasificada.

 

El Premio Promesas de la alta cocina es un certamen de ámbito nacional dirigido a estudiantes menores de 25 años. El Premio Promesas de la alta cocina es un certamen de ámbito nacional dirigido a estudiantes menores de 25 años.

El Premio Promesas de la alta cocina es un certamen de ámbito nacional dirigido a estudiantes menores de 25 años. / Javi Alonso

El Premio Promesas de la alta cocina es un certamen de ámbito nacional dirigido a estudiantes menores de 25 años que estén cursando el último año de formación en cocina en cualquier centro de España y que destaquen por su pasión y su visión de la cocina como una forma de vida. Por lo que va como anillo al dedo para este joven estudiante de segundo en el Grado Superior de Dirección de Cocina, natural de Jaén, concretamente de Cabra del Santo Cristo, donde los vecinos y vecinas “se han volcado conmigo desde el inicio y les estoy muy agradecido. Me hace sentirme muy orgulloso de mi pueblo, de mi gente y de mi familia que me ha apoyado siempre en todo”, explica el joven chef.

El apoyo de sus vecinos, familia y amigos es su mayor recompensa. El apoyo de sus vecinos, familia y amigos es su mayor recompensa.

El apoyo de sus vecinos, familia y amigos es su mayor recompensa. / Javi Alonso

Para que este jienense haya llegado a la gran final ha tenido que superar varias fases de selección y en la última con dos filtros directamente relacionados, ya que la decisión final del jurado tuvo en cuenta los 'Me Gusta' que cada aspirante recibió en Facebook en su vídeo de presentación y elaboración del plato, siendo un 15% de la valoración total del candidato siempre y cuando las votaciones del jurado de chefs le situasen en una de las 25 primeras posiciones en la lista de calificaciones.

Su entusiasmo, su técnica, su originalidad le llevaron a ser una de esas 25 primeras posiciones mientras que su pueblo le ayudó cuanto pudo. Tanto es así que desde el Ayuntamiento de Cabra del Santo Cristo se inició una campaña para ayudar a su vecino fomentando que los habitantes lo votasen y, así lo hicieron. Tanto que José María López lideró las votaciones con más de 1.000 apoyos superando ampliamente al resto de candidatos. 

Antonio Bonilla, uno de sus profesores, reconoció nada más verlo su valía en la cocina. Antonio Bonilla, uno de sus profesores, reconoció nada más verlo su valía en la cocina.

Antonio Bonilla, uno de sus profesores, reconoció nada más verlo su valía en la cocina. / Javi Alonso

Así, el joven se colaba en la final de este premio siendo uno de los 10 finalistas aspirantes a ser promesa de la cocina. Tras meses de intenso trabajo, el martes 26 de abril es el gran día. Aunque está muy ilusionado y ha preparado infinidad de veces los platos que el jurado valorará “no estoy nervioso. No sé si cuando me vea allí me pondré, pero espero que no”, afirma López. Por su parte, Bonilla, que será su acompañante en la gran final sostiene que “debe estar tranquilo, cocinar como él sabe. Pase lo que pase él ya ha ganado. Por la experiencia que está viviendo y por la beca que si no gana igualmente recibirá”. Cabe mencionar que con motivo del décimo aniversario del Premio, Le Cordon Bleu Madrid ha querido hacer un significativo esfuerzo y también premiará a cada uno de los ocho finalistas que no resulten ganadores con una ayuda económica al estudio valorada en 2.000 euros.

El martes, José María López que asegura que “participar en este concurso me está ayudando a crecer personal y profesionalmente” tendrá que demostrar en directo sus conocimientos culinarios, destreza y creatividad, mediante una exigente prueba de cuatro horas. En esta prueba realizarán su propuesta de un plato, partiendo de una serie de ingredientes siendo el principal el conejo, y técnicas comunes, a los cuales se les podrán añadir elaboraciones libres para diferenciarse del resto de los participantes y demostrar su destreza culinaria, frente al prestigioso jurado.

El jurado valorará, entre otros aspectos: creatividad, sabor, destreza y presentación. El jurado valorará, entre otros aspectos: creatividad, sabor, destreza y presentación.

El jurado valorará, entre otros aspectos: creatividad, sabor, destreza y presentación. / Javi Alonso

Dos becas valoradas hasta en 23.000 euros

El Premio Promesas de la alta cocina es un certamen de ámbito nacional dirigido a estudiantes menores de 25 años que estén cursando el último año de formación en cocina en cualquier centro del país y que destaquen por su pasión y su visión de la cocina como una forma de vida. El concurso les ofrece la oportunidad de seguir formándose en una de las escuelas más prestigiosas del mundo a través de dos becas al primer y segundo clasificado de 23.000 y 8.500 euros, respectivamente, y potenciar así sus capacidades y cualidades culinarias. Además, Le Cordon Bleu Madrid premiará a la escuela del primer galardonado con 1.500 euros por su dedicación y apoyo en todo el proceso.  

En unas horas, el joven que conquistaba corazones en su adolescencia preparando galletas con forma de corazón para sus damiselas, podría convertirse en una promesa de la cocina del país. Sea como fuere, lo que sí tiene muy claro es que “quiero formarme, viajar y adquirir experiencia y algún día ser el chef de mi propio restaurante”, concluye.

Sueños ahora que en un futuro serán realidad si continúa haciendo de su pasión, la cocina, su forma de vida; elaborando cada plato con un único secreto que lo convierte en una gran creación culinaria: “con el corazón”.

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