A Movimiento Progresista Mojaquero, una de las nueve formaciones políticas que presentaron listas en Mojácar a las pasadas elecciones municipales, le faltaron dos votos para obtener una concejalía en el Ayuntamiento mojaquero. Diego González, candidato por MPM, afirmaba a este periódico que "en la situación de haber obtenido votos suficientes para ser concejal, yo habría permanecido cuatro años en la oposición trabajando por mi pueblo e intentando mejorar los resultados para próximas elecciones". Este no es precisamente el caso de ex alcaldes y ex concejales quienes, al haber perdido las elecciones, han optado por plantar a sus votantes antes que pasar cuatro años de legislatura municipal en la bancada de la oposición.

Son numerosos los ediles que han renunciado a sus actas municipales. "Es una realidad dura", al decir de quienes pese a ello permanecen al pie de la oposición, "no es lo mismo dirigir un Pleno, por ejemplo, que limitarte a intervenir. Pasas de tomar decisiones que tú crees importantes, necesarias, a que las tomen otros que seguramente no coinciden con tu forma de pensar". Los nombres más llamativos en la provincia de los que por un motivo u otro abandonan la política municipal tras la pérdida del poder, responden a Cristóbal Fernández, ex alcalde de Carboneras; Luís García Collado, ex alcalde de Huércal-Overa; y Juan Enciso, ex alcalde de El Ejido.

Una somera encuesta, sin respaldo científico pero muy a pie de calle, muestra el malestar de la ciudadanía ante la 'espantá' del cabeza de cartel. Los comentarios al borde de un café, de un corrillo petanquero, o en la cola de la caja de un supermercado, son suficientemente ilustrativos del desagrado ciudadano que comporta el abandono. "Si lo llego a saber no lo voto", "Majete, hay que estar a las maduras y a las duras", "No tiene vergüenza", "Claro, como ya no puede mangonear", y así hasta completar una extensa cuenta de frases de similar porte. En definitiva, el sentir recogido es el de "haber sido estafados en la confianza y, encima, no podemos reclamar". Efectivamente, no se puede reclamar. ¿O sí?

Sin embargo, en Mojácar, no podía ser en otro municipio, el proceso de abandono de una concejalía no puede ser más insólito ni más patético. Ciudadanos Europeos consiguió los votos necesarios para alcanzar un puesto de concejal, concretamente su cabeza de lista Ángel Medina, quien ya fuera edil en la legislatura pasada y, además, integrado en el equipo de Gobierno anterior al pactar con el PP, entre otros grupos políticos. El concejal electo de Ciudadanos Europeos no acudió al acto de toma de posesión de la nueva Corporación, como tampoco ha asistido a ningún Pleno de los dos extraordinarios celebrados en el Consistorio moquero. Según recoge el semanario 'Costa de Almería News', el concejal Ángel Medina "acusa a los ciudadanos británicos, de falta de apoyo a su formación e, igualmente, de falta de confianza en su gestión". Si no fuera por la seriedad del asunto, los argumentos del concejal Medina para no acudir a las Sesiones plenarias rozarían la hilaridad. Ciento sesenta y cinco votantes, dos más que en las elecciones del 2007, sí le han dado su confianza que, al parecer, no es suficiente para el concejal Medina.

Todos los indicios apuntan a que el concejal de Ciudadanos Europeos en Mojácar, Ángel Medina, cederá el paso al segundo de la lista, Lenox Napier, quien en la web de CE, aparte de mostrar sus dudas respecto a la limpieza electoral pese a los fallos judiciales que han dado validez absoluta al proceso, expone su extrañeza: "somos el único partido que han celebrado reuniones periódicas, y somos uno de los dos partidos con el mismo candidato que hace cuatro años. Hemos ayudado y apoyado a muchos miembros de la Legión Británica, el Club Taurino, la Iglesia Anglicana, Las Damas de España, la Biblioteca de Inglés, los jugadores de bolos, los residentes de la Paratá y otros… sin embargo nuestros votos sólo han aumentado de 163 a 165 desde 2007 a 2011". Transcurrido tiempo suficiente de reflexión acerca de los resultados obtenidos en las pasadas elecciones municipales, se echa en falta por parte de todos los partidos políticos de un mínimo de autocrítica. Ahora se les acaba de dar a los grupos políticos la oportunidad de que, sea cuál sea el resultado de las elecciones generales, también se miren hacia dentro.