Una treintena de activistas de Greenpeace han sido llamados a declarar en los próximos días ante diferentes juzgados de España por tapar con una lona, en febrero de 2009, el hotel del Algarrobico, ubicado en el Parque Natural del Cabo de Gata y cuya puesta en marcha está paralizada por orden judicial. Greenpeace ha recordado hoy en un comunicado que se trata de la segunda vez que activistas de la organización ecologista son llamados a declarar por realizar una «acción de denuncia pacífica». La primera de ellas estuvo motivada por una pintada con el mensaje «hotel ilegal» en la fachada del complejo hotelero.

La responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, ha subrayado que es «a todas luces incomprensible» que los activistas sean llamados a declarar ante el juez «por denunciar lo que los propios juzgados han reconocido en más de una docena de ocasiones: que el hotel es ilegal». La organización ecologista ha remarcado que el objetivo de aquella acción fue «hacer desaparecer simbólicamente el hotel y denunciar así la renuncia del Gobierno a expropiar los terrenos públicos en los que se ubica».

"El Estado y la Junta de Andalucía no pierden la oportunidad de declarar que tienen la intención de demoler en el hotel, pero la realidad es que hoy es Greenpeace quien tiene que declarar por un acto simbólico, mientras que ningún responsable de la administración ha sido acusado por permitir que se construyese», ha añadido Marcos. Para Greenpeace, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino «ha dejado de lado la ilegalidad del hotel y sigue permitiendo que siga en pie a pesar de los pronunciamientos judiciales».

Greenpeace ha recordado que «no han desaparecido los motivos que fundamentaron en 2005 la declaración de utilidad pública de los terrenos», y por ello ha reclamado al Gobierno que «rectifique y reinicie» el proceso de expropiación.