El Ayuntamiento de Almería garantiza que tratará de cerrar acuerdos satisfactorios para las personas afectadas por las expropiaciones a llevar a cabo en el entorno de la Alcazaba, bien con una vivienda de sustitución, bien con una compensación económica que les permita un techo digno, dentro de un proceso que la Gerencia de Urbanismo ha iniciado y que, insiste su responsable, la concejal Ana Martínez Labella, aún le queda por delante estas negociaciones que la edil asegura que mantendrá con “empatía” hacia las complejas situaciones personales que pueden encontrarse tras algunos de los expedientes.

“Vamos a ser muy sensibles y flexibles para poder llegar a acuerdos de los que nadie salga perjudicado por el interés general”, ha manifestado Martínez Labella sobre la ejecución del plan urbanístico de mejora del entorno de la Alcazaba , que contempla el derribo de un edificio y viviendas de planta baja en la manzana conformada por las calles Hércules, Almanzor y Viña.

El primer acuerdo de indemnizaciones ha sido cerrado, habiendo aceptado la propiedad el justiprecio ofrecido, si bien hay en curso alegaciones presentadas por siete afectados a los que las cuantías ofrecidas les parecen insuficientes como para poder acceder a una nueva vivienda en el mercado libre, insistiendo en algunos de los casos en la petición de realojos.

La concejal de Urbanismo ha incidido que los expedientes de expropiación en curso responden a un procedimiento “reglado” con unos mecanismos marcados por la Ley de Suelo, encontrándose Urbanismo en una primera fase de comunicación de las valoraciones hechas sobre la veintena de viviendas afectadas y dentro de un periodo de información pública para la presentación de objeciones y alegaciones. “He mantenido reuniones con ellos y ya les expliqué el procedimiento, pudiendo presentar objeciones que ahora serán analizadas y contestadas, y lo primero que se les dijo es que fueran buscando una vivienda de sustitución que se adaptara a sus necesidades”, no muy alejadas, no obstante, de los justiprecios valorados, con cuantías muy dispares en función de las características de cada inmueble, y que la edil sitúa en una media superior a los 50.000 euros 

Se trata, según la responsable municipal, de un proceso largo en el que la concejal se ha mostrado abierta a mantener las reuniones que hagan falta para ir cerrando acuerdos con los moradores habituales de las viviendas de la calle Hércules (un periodo superior da 183 días al año) y para el cual “se pedirá la colaboración de Asuntos Sociales, si es necesario”.