No cabe duda de que estas elecciones generales son distintas, independientemente de que el resultado final termine repitiendo momentos de comicios pasados. Las mayorías han muerto, es tiempo de pactos y cabe la posibilidad de que tampoco se alcancen. El escenario: una derecha fragmentada y una izquierda que según el CIS tendría que pactar con la derecha para poder gobernar.

La campaña ya ha comenzado. Los partidos políticos tienen total libertad para expresar sus programas de campaña y enterrar los del resto. La pegada de carteles, en cada elecciones con menos fuerza que la anterior, ha dado el pistoletazo de salida a unos comicios que se plantean con una incógnita que que hace imposible trazar los segmentos de la tarda: el apoyo que finalmente tendrá Vox.

Javier Aureliano, cabeza de lista del PP al Congreso, junto con compañeros de partido.

Lo ha dicho hasta el propio presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos: “Es posible que Vox tenga voto oculto y su resultado sea mayor”.

En Almería, desde luego, el apoyo al partido de Santiago Abascal, que en la provincia tiene como número uno a Rocío de Meer, fue evidente en las autonómicas y las encuestas vuelven a darle representación en el Congreso. El CIS lo sitúa como tercera fuerza por delante de Ciudadanos y Unidas Podemos, que podrían quedarse sin escaño si existe ese voto oculto del que habla Tezanos.

La inmigración influirá en municipios del Poniente, donde Vox se hizo fuerte el 2-D

Pero lo que realmente sería novedoso es eso que también pronostica la encuesta del CIS, la victoria del PSOE en la provincia de Almería. El barómetro concede una abrumadora victoria al PSOE, después de perder ante los populares en las trece últimas citas con las urnas. Según recoge el sondeo con 260 entrevistas en la provincia y un margen de error de 6,2 puntos, de la media docena de escaños que le corresponden a la circunscripción almeriense los socialistas se quedarían con tres, el PP estaría entre uno y dos, Vox consolidaría su posición como la tercera fuerza política y después aparecerían Ciudadanos y Unidas Podemos con posibilidad de tener un sillón en el Congreso (0-1) si bien no está garantizado.

El candidato de Cs al Congreso de Almería, José Manuel Villegas, junto a compañeros de partido.

Quizás, para tratar de igualar fuerzas después de las encuestas, el cabeza de lista del PP de Almería al Congreso de los Diputados, Javier Aureliano García, ha pedido un debate entre los candidatos a la Cámara Baja ante las elecciones del 28 de abril para que la sociedad “tenga un conocimiento aún mayor de las opciones que tienen para elegir a quien va a gobernar su país, su ciudad y su tierra”.

Unidas Podemos y Cs lucharían por escaño que las encuestas no les aseguran

Sobre la mesa, los partidos políticos tienen ante sí la oportunidad de debatir, otra vez, sobre los temas de eterna repercusión en la provincia de Almería. El agua y la forma en la que los agricultores de Almería tienen que ingeniárselas para hacer crecer sus cultivos, pero también la forma en la que esta se obtiene, estará encima de la mesa de todos los discursos de los partidos.

También habrá que fijarse en las infraestructuras, sobre todo en las comunicaciones. Almería es una provincia que solo está bien comunicada por el resto, e incluso eso, que estaba previsto para 1992 (con la A-92) o la A-7, llegó décadas después. El tren será innegociable. El PSOE ha respetado el plan que el Partido Popular dejó diseñado para que la Alta Velocidad llegue a Almería en 2023 y no contento con ello ha llegado incluso a adjudicar todos los proyectos.

El empleo, ineludible en estas citas. Si bien es cierto que Almería ha recuperado vigor y está en números de hace una década, lo que centrará el debate será la calidad de los empleos, la brecha salarial y los conflictos existentes en algunos sectores como el del manipulado. Para muchos debates da la situación del empleo para los jóvenes en Almería, con casi la mitad de ellos sin poder acceder a un puesto de trabajo.

Y, finalmente, y no menos importante, es el tema de la inmigración. Vox se impuso en El Ejido en las últimas elecciones autonómicas y es más que evidente que la enorme presencia de población extranjera tuvo que ver en el resultado final. Fue algo que se repitió en aquellos municipios donde existe un buen porcentaje de ciudadanía foránea, como Roquetas de Mar o La Mojonera. Las incógnitas están puestas encima de la Mesa.