La situación va mejorando en la provincia de Almería, tal y como muestran los datos. O al menos en cuanto al número de contagios, ya que en la ocupación hospitalaria aún no se ve una excesiva mejoría. Pero lo cierto es que la tasa de incidencia se ha desplomado en dos semanas.

El pasado 17 de noviembre Almería alcanzó el pico de incidencia de toda la pandemia, con 488,3 positivos por cada 100.000 habitantes. Ahora, 15 días después la tasa es casi la mitad, de 260,6 casos por 100.000 personas.

En las últimas dos semanas se han diagnosticado 1.868 positivos (a mitad de noviembre había más de 3.000 casos en solo 14 días), pero en los últimos siete días "solo" 752, por lo que la tendencia va a la baja.

En cuanto a los municipios, ya solo hay nueve con una tasa por encima de los 500 casos por 100.000. A mediados de noviembre llegó a haber casi una treintena de pueblos por encima de esa incidencia. De hecho, de las localidades que ahora sobrepasan esa tasa tan solo dos tienen más de diez positivos en dos semanas: Vélez-Rubio con 41 casos y Alhama de Almería con 22.

Desde el miércoles se han realizado cuatro cribados masivos en Berja, Viator, Vícar y Benahadux sin que aparezcan casos positivos (al menos eso han comunicado los ayuntamientos, a falta de confirmación por parte de la Junta de Andalucía).

Para la próxima semana están previstos otros cinco barridos masivos en algunos de los municipios más poblados de la provincia: Roquetas de Mar, Adra, Alhama de Almería, Huércal de Almería y Macael. En total estas localidades aglutinan más del 20% de la población de la provincia. Por ahora, tan solo Huércal ha informado del día y número de test del cribado: será el miércoles 9 de diciembre y citarán a 593 personas. Estos resultados pueden tener un gran valor para determinar la situación epidemiológica real de la provincia.