Almería

Asaltan la 'Casa del Prendimiento' y roban un botín de 30.000 euros

  • El hermano mayor calcula que las piezas alcanzan un valor de unos 30.000 euros, de plata con baño de oro, rubíes y platino

Día triste para la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús en su Prendimiento. Un robo en el museo de la Casa de Hermandad volvió a provocar lágrimas de impotencia y desconsuelo entre los devotos. Ayer la rabia contenida era el sentimiento que inundaba los corazones de los almerienses que con mucho esfuerzo y dedicación han conseguido que esta agrupación brille como la que más cada miércoles santo. Es el segundo gran suceso que ataca a la hermandad, que ya tiene experiencia en reponerse de otras tragedias aún más críticas, como fue el incendio que les dejó huérfanos de muchos de sus tesoros aquel 4 de abril de 1996.

Tres vándalos asaltaron la Casa de Los Puche en la madrugada del domingo al lunes, sobre las tres de la madrugada, y sustrajeron del interior del museo piezas de incalculable valor sentimental e histórico como son cuatro juegos de potencias del Cristo de Medinaceli y del Prendimiento, un puñal de plata sobredorada de la virgen de la Mercé, un escudo de plata de la orden mercedaria, el fajín que el Ayuntamiento de la capital había regalado a la virgen de la Mercé para hacerla embajadora de los Juegos del Mediterráneo en el año 2005 (cuando Juan Megino era alcalde), una corona en plata sobredorada de San Pedro y otra de Santiago Apóstol, además de un fajín que fue donado a la virgen por un general de brigada (rojo y oro) antes de su muerte, y tres rosarios de plata de filigrana cordobesa.

Los sentimientos afloraban en los hermanos conforme iban conociendo la noticia. "La información ha corrido como la pólvora y esto nos ha caído como un jarro de agua fría. Aunque aún no se ha hecho un cálculo exacto del valor que alcanzan las piezas que han sido sustraídas, sí creemos que todo asciende a unos 30.000 euros", según informó a Diario de Almería Enrique Marín, diputado de caridad y relaciones eclesiásticas y su hija María del Mar Marín, que ayer, con la voz quebrada, apenas podía explicar lo que sentía tras el golpe que nuevamente les ha azotado. "Ha sido una desgracia, la segunda de la historia de esta cofradía, pero la verdad es que el mal podría haber sido mayor, porque en el museo hay bordados, techos de palio y otros objetos que son aún más valiosas y no las han tocado". "Lo que ha ocurrido lo sentimos igual que si hubieran robado en nuestra propia casa, porque todo lo que es hoy la Casa de Hermandad y su patrimonio es fruto de mucho esfuerzo de todos", recalcó María del Mar Marín.

La Policía ya investiga lo ocurrido y trata de averiguar la identidad de los tres jóvenes que escalaron por la fachada hasta llegar al balcón de la segunda planta, que da acceso al museo, para llevarse el botín. Pero entre los cofrades aún no hay consuelo.

Ángeles Maqueda rompía a llorar al ver que de la vitrina faltaba también el rosario que con tanto cariño e ilusión regaló a la virgen. Y lo mismo ocurrió cuando conoció que las potencias del Cristo de Medinaceli, que hacía apenas unas semanas que se habían restaurado y cuya reparación había costado más de mil euros, también habían sido sustraídas.

El hermano mayor del Prendimiento, José Antonio Miras, confesó a este periódico el malestar que sentía. "No me escondo de decir que he llorado y que lo primero que se me ha venido a la cabeza cuando me han dicho lo ocurrido es que todo estaba completamente destrozado, aunque gracias a Dios no ha sido así. Me han tocado vivir como hermano mayor las dos desgracias que hemos sufrido y lo estamos pasando muy mal", aseguró mientras visitaba las instalaciones junto con los agentes de la Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía que se han encargado de recoger pistas, huellas y demás vestigios que pueden ayudar a esclarecer el robo.

Miras sabe que es complicado volver a recuperar tal patrimonio, pero no pierde la esperanza y hace un llamamiento a la población para que ante cualquier sospecha alerten a las autoridades. Entre suspiros y un dolor inexplicable asegura que "este episodio no va a hacer que la hermandad cierre la casa a los ciudadanos, pues el museo está para que sea visitado". Lo que sí harán en los próximo días es "incrementar las medidas de seguridad para intentar evitar más robos en el futuro".

Las cámaras de seguridad captaron la imagen de tres hombres encapuchados que, sobre las 03:00 de la madrugad se aproximaron por la calle hasta la casa y treparon por la fachada principal hasta uno de los balcones que fue forzado para acceder al interior. Una vez dentro, los infractores rompieron las dos vitrinas centrales donde estaban expuestas las piezas que han sido denunciadas por robo.

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