Almería

El Ayuntamiento no sabe qué hacer para evitar más desprendimientos

  • Iniciará un nuevo estudio en el Cerro de Las Lomas para conocer las causas del nuevo corrimiento Las familias desalojadas se quejan porque no saben cuando podrán volver

Diario de Almería adelantaba ayer los nuevos desprendimientos que se han producido en el Cerro Las Lomas de Zurgena, y que han sorprendido a los vecinos de la localidad, sobre todo porque estaba previsto que en solo unos días los trabajos estuvieran terminados y las familias pudieran regresar a sus casas. Los trabajos de contención de este cerro se estaban ejecutando hace algo más de seis semanas y se encontraban, tal y como confirma la teniente alcalde de Zurgena, Anabel Sola, "en su fase final, pero ahora con estos desprendimientos volvemos a encontrarnos desgraciadamente en el punto cero".

En las últimas horas, concretamente el domingo y lunes, la zona en la que las maquinas habían construido escalones para prevenir posibles desmoronamientos, se venía abajo y con ello, la esperanza de una docena de familias de volver a sus casas desde que el pasado mes de noviembre fueran desalojados de sus hogares por la cercanía al cerro afectado, en pleno centro del municipio, en la Avenida 19 de octubre.

El martes se celebraba una reunión en el Ayuntamiento, en la que las autoridades locales se entrevistaron con el director de la obra y la geóloga responsable de los trabajos realizados, para analizar la situación. "La empresa ha realizado las trabajos siguiendo las directrices de la dirección de obra y el equipo técnico, después de lo sucedido nos han dicho que tienen que hacer un nuevo estudio para conocer con exactitud por qué ha vuelto haber desprendimientos y eso puede tardar según nos han dicho varias semanas. Y lo que está claro es que no podemos decir a lo vecinos que pueden volver a sus casas sin tener todas las garantías de que lo hacen con absoluta seguridad" añade Sola, sobre una situación sobre la que los vecinos del municipio no dejan de especular. "en ese cerro hay muchas humedades y filtraciones de agua que podrían proceder de un antiguo depósito de agua, de las intensas lluvias o de la rambla" son algunas de las valoraciones de los propios zurgeneros.

Desconcertados, el equipo de gobierno y los propios responsables técnicos que creían tener la obra casi terminada, ahora deben volver al punto de partida después de haber invertido más de dos meses de trabajo y casi 300.000 euros de presupuesto. "Ningún ayuntamiento está preparado para que le suceda una cosa así. Después de las inundaciones, de que se cayeran puentes y carreteras, ahora esto. Va a ser la ruina del Ayuntamiento de Zurgena, estamos hablando de una inversión muy grande" reconoce la teniente alcalde.

Mientras todo esto sucede, once familias continúan desalojadas, a la espera de volver a sus casas y a sus locales comerciales. Antonio es uno de los vecinos que tuvo que abandonar su hogar y que desde noviembre, cuando se produjeron los primeros desprendimientos, se encuentra realojado en una vivienda de alquiler financiada por el Ayuntamiento.

"Supuestamente esta semana íbamos a regresar a nuestra casa y ahora después de lo que ha pasado, tendremos que esperar al menos dos meses más y si todo va bien. Estoy en una vivienda que me dio el Ayuntamiento, pero es pequeña y no me puedo llevar todas mis cosas. Ahora me han ofrecido una más grande, pero la verdad es que me da igual. Tengo una hija de 12 años y junto a mi mujer estamos sufriendo esta situación. No sé lo que pasa en el cerro y nadie lo sabe; pero el cerro tiene dueño, así que he recurrido a un abogado, para que me indique cuáles son los pasos a seguir. En el Ayuntamiento nos han dicho que esto va para largo".

Otra de las familias afectadas ha sido un matrimonio británico, cuyo taller estaba ubicado en los locales comerciales colindantes del Cerro de Las Lomas. Ellos también fueron obligados a abandonar el salón comercial y desde noviembre del año pasado se vieron obligados a alquilar en otro lugar "a nosotros nadie nos ayuda con el alquiler. Arreglamos nuestro local y nos vimos obligados a abandonarlo, ahora no sabemos cuando vamos a regresar y encima nadie se hace cargo de nuestros gastos" se queja este matrimonio de ingleses.

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