La problemática de las viviendas irregulares en el Almanzora ha hecho que ciudadanos británicos en el municipio arboleano, se constituyan en la llamada Mesa de Ayuda Arboleas. Desde hace meses trabajan por agrupar a los vecinos de la zona para defender los intereses de estas familias. Aunque en un principio surgió para defender las necesidades en su localidad, ciudadanos británicos del resto de la comarca se han sumado a esta forma de entender la defensa de sus derechos. "Nuestra forma de trabajar y pedir lo que consideramos son nuestros derechos como ciudadanos, es a través de la negociación y desde luego la mejor forma de negociar es estando empadronados y teniendo la posibilidad de votar" explica Roger Done, que hace las veces de portavoz en este grupo de trabajo.

La recogida de firmas en contra de las demoliciones de viviendas que hay pendientes en el municipio de Albox, es la última de las medidas que han llevado a cabo, y el pasado 26 de febrero eran entregadas personalmente al delegado de Vivienda y Ordenación del Territorio, Luís Caparrós. Cuatro mil firmas de ciudadanos en contra de que se lleven a cabo las demoliciones de estas casas y entre ellas, cerca de 1.500 de personas del Almanzora, comerciantes, empresarios y ciudadanos de a pie que han mostrado su apoyo a este colectivo.

A lo largo de la reunión mantenida en Almería, el delegado describió la situación como "muy complicada. La ley obliga a los Ayuntamientos ha hacer cumplir las normas urbanísticas y si el Ayuntamiento les ha dado las licencias para construir en suelo no urbano, eso es una ilegalidad y es responsabilidad del Ayuntamiento". Al analizar la situación actual, Caparrós informó a este colectivo sobre el trabajo que la Junta de Andalucía está realizando con los ayuntamientos para acelerar el proceso de planificación y la dotación de infraestructuras a muchas de esas viviendas.

La Mesa de Ayuda de Arboleas se muestra satisfecha del encuentro, sobre todo porque consideran que se está trabajando por solucionar los problemas. Eso sí, piden más información, sobre todo para las familias que cuentan con orden de demolición sobre sus hogares y que "atraviesan una situación de absoluta desesperanza, la gente ha perdido la fe en el sistema español" explican.