El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Carboneras, los pasillos de entrada, las ventanas, cualquier sitio era bueno para ver la toma de posesión de la Alcaldía carbonera a Salvador Hernández, de GICAR. Ayer, centenares de personas se dieron cita en la Casa Consistorial para ser testigos del cambio de Gobierno municipal de Carboneras. Constituida la Mesa de edad, se procedió al juramento o promesa de los concejales electos. Inmediatamente después, el candidato del PP, Salvador Alarcón, renunció a su candidatura tal y como estaba previsto. Tras depositar los concejales sus sobres en la urna y su posterior recuento, Salvador Hernández era proclamado nuevo alcalde de Carboneras por ocho votos a favor y cuatro en contra.

¿Cuatro? Sí, cuatro. ¿El PSOE no había obtenido cinco concejales? Efectivamente, sólo que Cristóbal Fernández no acudió a recoger su acta de concejal, lo que anuncia una más que posible y próxima renuncia a ejercer de portavoz socialista en la oposición, o lo que es lo mismo: cederá su concejalía a quien corresponda en la candidatura electoral del PSOE carbonero.

Salvador Alarcón, del PP y primer Teniente de Alcalde en virtud del pacto con GICAR, ofrecía en su discurso al pueblo de Carboneras "todo el esfuerzo para responder a lo que los ciudadanos nos han pedido, un cambio para mejorar su vida, un cambio para mejorar sus relaciones, para tener un Ayuntamiento cercano y unos políticos que procuren resolver sus problemas con el acierto que sea posible". Finalizó su alocución con el deseo de suerte en la gestión al nuevo Alcalde, a la par que reafirmó el apoyo de los concejales del Partido Popular hasta donde fuere necesario por el bien de Carboneras. El portavoz socialista José Luis Amérigo, por su parte, solicitó en el transcurso de su intervención "que el equipo de Gobierno facilite un buen clima de convivencia, además de actuar con responsabilidad en casos como el de El Algarrobico". Salvador Hernández, alcalde de Carboneras por el GICAR, agradeció la confianza prestada por el pueblo a su proyecto "que ha tenido un largo camino, pero en este día ha llegado el cambio. El futuro empieza hoy, ha llegado la hora de trabajar. Son muchos los retos que tenemos por delante, para empezar reducir el déficit de este Ayuntamiento".

Ya por la tarde, arropada por la cúpula del PP con su presidente Gabriel Amat a la cabeza, Rosa María Cano fue proclamada alcaldesa del Ayuntamiento de Mojácar por segunda vez consecutiva, en esta ocasión con mayoría absoluta. El acto de toma de posesión de la vara de mando municipal se efectuó en el Centro de Artesanía en lugar del Salón de Plenos del Consistorio debido a facilitar la accesibilidad y la asistencia de los numerosos ciudadanos que deseaban ser parte del acto de inicio de legislatura. No opinaban lo mismo los concejales de Unión Mojaquera y el de Ciudadanos Europeos que no asistieron a recoger su acta de concejal bajo el argumento de que "celebrar este Pleno fuera del Ayuntamiento no es legal y no queremos participar en una ilegalidad". Previamente, Rosa María Cano había recibido el dictamen de legalidad por parte de los distintos servicios jurídicos consultados.

Cano, expresó su deseo de que en el transcurso de la legislatura Mojácar continúe su progreso, además de afirmar "que esta alcaldesa y su equipo de gobierno, trabajarán por todos los ciudadanos, para los que nos han votado y también para los que no nos han votado. Pido a los Concejales de la oposición, que este es el Ayuntamiento de todos Rosa María Cano, expresó su deseo de que en el transcurso de la legislatura Mojácar continúe su progreso, además de afirmar que la alcaldesa trabajará por todos.