Carlo Troiano, el profesor británico que fue condenado por abusar de una alumna con la que tuvo una relación, no ha querido reconocer este martes que abusó sexualmente de la prima de dicha menor, a la que también impartía clase cuando se produjeron los presuntos hechos por los que se enfrenta a una nueva pena de cuatro años de prisión.

Y a eso se suma que el docente no será juzgado finalmente hasta la semana que viene. Y es que al inicio de la vista oral ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, su abogado ha advertido que fue designado el lunes por el turno de oficio para representar al acusado, que había renunciado a su letrado anterior. La sala presidida por el magistrado Luis Miguel Columna ha estimado su petición, de forma que la vista oral comenzará el miércoles de la semana que viene.

La calificación del fiscal mantiene que Troiano invitó en julio de 2016 a la menor con la que tenía una relación y a la prima de ésta a su domicilio de Roquetas de Mar. Ambas eran alumnas suyas.

Una vez allí, presuntamente, les ofreció diversas bebidas alcohólicas y subió con ellas al dormitorio, donde tumbó a la víctima en la cama. Hecho esto, según el fiscal, a pesar de la negativa de ésta comenzó a tocarle los pechos y la cintura mientras intentaba quitarle la ropa.

Por estos presuntos hechos Troiano se enfrenta a cuatro años de prisión por un delito de abuso sexual a menor de edad, por el que el fiscal pide también una orden de alejamiento de 500 metros durante siete años, que se le inhabilite por el mismo periodo para ejercer cualquier actividad docente o que implique contacto con menores; siete años de libertad vigilada y el pago de 6.000 euros de indemnización.

En diciembre del año pasado el Tribunal Supremo (TS) confirmó la pena de once años y medio de prisión a Troiano por abusar de una alumna con la que inició una relación sentimental cuando ella tenía 14 años.

El fallo desestimó los recursos de casación de la defensa del docente, así como de la sociedad responsable del centro educativo en el que trabajaba, que fue declarada responsable subsidiaria de la indemnización de 50.000 euros a la víctima que debía abonar Troiano.

Según dicha sentencia, el profesor, contratado por el colegio St. Georges British School en agosto de 2014, durante el curso 2015/16 inició con la víctima una “relación fingidamente amistosa, dándole un trato preferente”, que se fue haciendo más intensa hasta mantener relaciones sexuales.

En noviembre de 2016 la madre de la menor descubrió lo que ocurría y denunció los hechos, tras lo que trasladó a su hija a Alemania