En el municipio de Roquetas de Mar miles de personas pasarán este fin de semana por el mercado medieval que hay instalado en el entorno del Castillo de Santa Ana en Roquetas. Este mercado abrió sus puertas el pasado jueves donde fueron muchos los roqueteros y otros visitantes que pasan sus vacaciones en estas fechas en la localidad los que se dejaron ver por este mercado medieval que reúne a unos 100 artesanos de toda España.

Este mercado medieval se encuentra repartido entre la zona del Castillo y el Faro de Roquetas. El castillo se ambientará como uno de aquella época dónde se podrá ver juglares y reyes, además pueden encontrar distintos rincones y muchas actividades al gusto del público.

Hay una zona donde está la jaima, que exponen a la venta diferentes productos como pastas, té, pinchos, dátiles y especias. Ubicado dentro del mercado y decoradas con motivos árabes, mostrando su forma de vida y costumbres. Uno de los lugares más visitados durante, ya que ofrecen unos dulces árabes riquísimos.

Luego, por otro lado, están los artesanos que se encargan de exponer los más variados productos a la venta. En su viaje al medioevo se pueden apreciar los perfumes de la época, los juguetes más tradicionales de madera, artículos de cuero, vidrio y cerámica; podrá degustar embutidos, quesos, hierbas. En este mercado medieval es fundamental el papel del horno de pan. El panadero enseña cada tarde noche con su horno de leña, el proceso mas antiguo y manual de elaborar el pan.

Hay que destacar también la pulpería que hay instalada junto al Faro, donde se pueden degustar unas costillas a la brasa, acompañadas de unos pimientos de padrón asados y un pulpo a la gallega exquisito. Al más puro estilo medieval. El Mercado fue inaugurado el pasado jueves por la concejala de Cultura, María Dolores Ortega junto a la edil de Juventud, María Ángeles Alcoba, la cual estaba muy satisfecha con la recepción que los vecinos han tenido ante tal novedad.

Este año, como novedad, hay una atracción que está gustando mucho a los más pequeños como son los burritos que se encargan de pasear a los jóvenes por todas las instalaciones del mercado. Una serie de burritos en fila hacen que los más pequeños puedan montarlos y darse un buen paseo por el Mercado Medieval.

El jueves hubo un bonito pasacalles que fue recorriendo todas las instalaciones. La primera noche fue muy concurrida con un gran ambiente que hizo disfrutar tanto a padres como a hijos e hizo sacar el lado más caballero de todos los mayores al sentirse reyes por un día.

Sin duda, estas actividades son unas grandes iniciativas porque fomenta la diversión y la educación, puesto que los más jóvenes pueden hacerse una idea de sus antepasados.