El presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, ha visitado esta semana la provincia de Almería. En su recorrido por la comarca de Los Vélez y el Almanzora, ha mantenido diferentes encuentros con autoridades y vecinos de Chirivel, Vélez Blanco y Albox, dentro de su objetivo de "llevar la Cámara Legislativa hasta el último rincón de Andalucía, haciendo de él un Parlamento Abierto, que reciba a la ciudadanía y también que se desplace para estar cerca de su gente" afirmaba. En este sentido Manuel Gracia aseguraba que los ayuntamientos están haciendo un gran esfuerzo contra la crisis y la Cámara andaluza está al servicio de las corporaciones locales para luchar contra el paro, principal efecto de esta crisis. "Es clave tomar medidas por parte de las administraciones para mejorar la situación de nuestras empresas y dotarlas de instrumentos financieros que aumenten su competitividad".

El lunes comenzaba el recorrido en Chirivel, donde tenía la oportunidad de charlar con mayores en un centro de educación de adultos. Ayer martes en Vélez Blanco visitó el colegio del municipio, estuvo con la Asociación de Mujeres y la Asociación de Mayores, y mantenía un encuentro con los empresarios turísticos de la zona, en el que abordaron las dificultades que afronta el sector turístico. "Me han planteado la puesta en valor del Castillo, joya de belleza innegable y alto valor patrimonial. Considero que las actuaciones y proyectos como el de reproducción del patio original, son propuestas que, unidas a nuevas fórmulas que imaginemos, han de incidir en la promoción singularizada del patrimonio monumental de Vélez-Blanco y del parque del entorno y que así se salve el bache de la crisis".

Por último, se trasladaba hasta Albox, donde se ha reunido con el equipo de gobierno, charlaba con los vecinos aprovechando el mercadillo semanal, y ofrecía una charla sobre el Estatuto de Autonomía a los alumnos del Instituto Cardenal Cisneros. "La política como cercanía es fundamental; hoy en día existen multitud de medios para comunicarse con lugares alejados del centro de actividad del Parlamento, pero no hay nada como el contacto personal. Tenemos que realizar este pequeño esfuerzo de desplazamiento para reunirnos con la sociedad. Podríamos decir que es una obligación y, en mi caso, la hago con gusto".