Almería

Cien personas contra el desahucio de una familia de Pescadería que lleva 3 años en paro

  • El banco envió la orden judicial para echarles de su casa ayer pero finalmente no la ejecutaron · La Plataforma anuncia que en Almería hay 30 personas que pueden perder su vivienda

Sebastián González Cazorla, su mujer Juana López y su hijo de 21 años, pudieron dormir anoche tranquilos, después de que el banco que les concedió la hipoteca de su casa les diese un respiro tras decidir no ejecutar la orden de desahucio por el momento. Fue uno de los miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, Diego Crespo, quien se puso en contacto con el juzgado de Primera Instancia número 4 de Almería, desde donde informaron que la orden ha sido pospuesta.

La familia, que lleva más de tres años en paro, cobrando sólo 426 euros de subsidio y acudiendo a los comedores sociales y a los bancos de alimentos para poder sobrevivir, salió ayer a la calle para pedir una oportunidad y renegociar la deuda. "Sólo pedimos trabajo, porque queremos pagar", aseguraba ayer Sebastián en la puerta de su casa y arropado por más de un centenar de vecinos que no quisieron dejarlo solo en estos momentos de dificultad.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, miembros del Movimiento 15-M, así como vecinos del barrio de Pescadería y alumnos de la Universidad de Almería hicieron un muro en el número 6 de la calle Remo, durante más de tres horas, para impedir que la comisión judicial pudiera entrar al inmueble. Aunque no hizo falta la resistencia, el bloque reivindicativo sí dejó bien claro que "la vivienda es un derecho, no un negocio", como rezaba en la pancarta, y que precisamente por esto no van a permitir que Sebastián y su familia se queden sin techo. Antes de abandonar la puerta de la casa, aseguraron que si vuelve a haber una orden judicial de desahucio volverán a apoyar a la familia.

Uno de los portavoces de la Plataforma aseguró a Diario de Almería que a partir de ahora van a intentar ayudar a la familia para tratar de negociar nuevamente con la entidad bancaria para refinanciar el crédito de 126.000 euros que el matrimonio solicitó en 2005. Un crédito al que no han podido hacer frente por la situación de desempleo en la que se encuentran los tres miembros del núcleo familiar. El cabeza de familia lleva más de tres años en paro, los mismos sin poder hacer frente a los pagos, y antes trabajaba en el sector de la construcción. Pero además ha trabajado como pescador y como camarero. Asegura haber entregado en los últimos años más de 500 currículum a distintas empresas, sin haber obtenido ni una sola respuesta.

Ayer, con las lágrimas en los ojos, tanto Sebastián como su mujer sólo pedían un trabajo y una nueva oportunidad al banco. "Contamos con 426 euros al mes y he llegado a ofrecer al banco hasta 400 euros mensuales para que vean que sí quiero pagar, pero que no me llega para más", indicó Sebastián a este periódico mientras miraba al orden de desahucio y repetía que llevaba más de diez días sin poder dormir pensando en que se quedaba sin casa y que no tiene a donde ir.

Tras una pancarta y emocionado por la respuesta de sus vecinos, el cabeza de familia se mostraba esperanzado en que su banco acceda a acogerse al decreto ley aprobado por el Gobierno el pasado viernes. El padre de familia que cuenta con un abogado de oficio y desea que se le acepte la dación en pago de la vivienda para saldar la deuda con la entidad financiera y "empezar de cero" con su familia.

La de Sebastián no es la única tragedia por la que ayer un centenar de vecinos salieron a la calle a pedir justicia. También estuvo en la manifestación Miguel Ángel Navarro, conocido como el Camionero sin camión, en compañía de su madre, que fue desahuciada en el mes de diciembre y el mismo día que la echaron de su casa se metió como okupa. Y una vecina de Viator que, aunque aún no ha recibido la orden judicial, asegura que lleva meses amenazada y son ocho de familia.

Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca aseguran que ya suman una treintena las familias que se han puesto en contacto con ellos por el mismo problema, lo que se traduce en 30 tragedias.

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