El comité de empresa de la Delegación de Igualdad y Políticas Sociales ha denunciado la "falta de información" y la "sobrecarga" que sufren los trabajadores de la residencia de ancianos 'El Zapillo' de Almería, con 116 casos positivos y 11 fallecidos tras un brote de COVID-19 en el centro.

En una nota, han apuntado que casi un mes después del inicio del brote, "las deficiencias y necesidades iniciales se mantienen". "La falta de personal está provocando una sobrecarga de trabajo y si a ello le sumamos las jornadas de trabajo impuestas de 12 horas, ha creado una situación laboral insostenible", han dicho.

Asimismo, han incidido en la "falta de información" por parte de la administración al "órgano representativo de los trabajadores, que es el Comité de Empresa".

Han señalado que el Comité ha solicitado que vuelvan las "jornadas habituales", algo que no ha sido aprobado por "criterios epidemiológicos y de salud pública".

"¿Qué pasa con la salud mental y física de los trabajadores? No podemos entender el hecho de que a algunos trabajadores su médico de familia les de la baja laboral y al día siguiente la Inspección Médica de la Junta de Andalucía les da el alta, sin ningún reconocimiento médico previo", han manifestado.

Sobre el anuncio de un plan de choque realizado por la Consejería de Salud y Familias, han afirmado que no han sido contratados todos los profesionales sanitarios previstos, calificando de "engaño" este refuerzo porque "la suma de estos profesionales no alcanza el número de trabajadores que se debe tener en plantilla".

"No se han contratado los auxiliares de enfermería"

El Comité de Empresa añade que "también se nos informó que se iba a contratar 5 o 6 auxiliares de enfermería del SAS, que vendrían a reforzar, el día que debían de incorporarse nos comunican que no ha sido posible contratarlos", han apostillado.

También mantienen que desde el inicio del brote han llegado a "faltar en algún momento" hasta 12 trabajadoras del personal de limpieza y alojamiento para completar la plantilla, "oscilando en todo este periodo entre 7 y 8 efectivos menos".

El comité dice que algunos trabajadores decidieron suspender sus vacaciones "al considerar que era una causa de fuerza mayor, entendiendo que sería una decisión temporal", pero que un mes después siguen en sus puestos, a la vez que han sido incorporados "incluso a trabajadores pertenecientes al grupo vulnerable".

"Una cuestión preocupante es la decisión de no practicarles la prueba de PCR a los trabajadores, tras haber transcurrido cerca de un mes desde que se le hizo la única prueba a todos los que estaban trabajando en ese momento, nos informan los trabajadores que es por indicación de la epidemióloga, sin considerar las circunstancias que se están produciendo en la residencia," añaden.

Por todo lo anteriormente expuesto, el comité de empresa ha anunciado que va a convocar movilizaciones "si esta situación laboral no se resuelve en breve".