Almería

Cruzada contra los vertidos

  • El exalcalde y exdiputado provincial José Rodríguez lleva ante la Fiscalía los incumplimientos de las administraciones con el ciclo integral del agua de los siete municipios del Bajo Andarax

Los vertidos de aguas residuales y los malos olores de la vega del Bajo Andarax han llegado hasta la justicia. El que fuera alcalde de Benahadux cuatro legislaturas y diputado provincial de Izquierda Unida, José Rodríguez Segura, ha iniciado una cruzada contra los incumplimientos de la Junta de Andalucía, Mancomunidad de Municipios y la concesionaria del servicio en los siete pueblos, Aqualia, al entender que los más de 30.000 vecinos no deberían estar pagando rutinariamente un canon para el ciclo integral del agua por un servicio que todavía no reciben. Y es que no se están depurando las aguas residuales que se generan en las localidades y se vierten a los cauces del río generado insalubridad, un hedor insoportable y en los meses de verano la proliferación de plagas de mosquitos a lo largo del cauce hasta prácticamente las zonas próximas a la desembocadura.

Conocido todavía hoy por más de un vecino de Benahadux como Pepe el alcalde porque estuvo 16 años al frente del consistorio al que entró en 1979 a través del Partido Comunista, después de su etapa en la Diputación dejó la primera línea de batalla política, pero no ha dejado de reivindicar desde entonces como cualquier otro particular. Durante semanas ha recopilado la documentación oficial que acredita su denuncia, incluyendo las facturas abonadas por los vecinos del Bajo Andarax y los edictos en los que se detalla el servicio que se debería prestar, para presentarla finalmente ante la Fiscalía Provincial. Además, no sólo son escritos, se ha tomado la molestia de recorrer la vega para ir tomando fotografías pueblo por pueblo de los puntos negros de un proceso de depuración que no llegará hasta que no culminen a principios de 2016 las obras de ampliación de la EDAR El Bobar.

Entre los documentos llevados a la Fiscalía figuran noticias en las que la Delegación Territorial de Medio Ambiente acusa a las localidades del incumplimiento (atendiendo a la Ley de Bases de Régimen Local que establece que son competencias municipales las del tratamiento de las aguas residuales)y al mismo tiempo en otras es la Mancomunidad la que reconoce que la concesión no se ha cumplido durante años ni en materia de depuración ni tampoco a la hora de suministrar como se fijó un 50% de agua desalada. Eso sí, lejos de asumir el error de sus pueblos, para este organismo supramunicipal la Junta es la única responsable porque viene percibiendo desde que se aprobó, a través de la factura pertinente de las empresas, un canon por el ciclo integral del agua, así como por no facilitar la infraestructura necesaria para que se complete la depuración. Unos por otros y la casa sin barrer, olvidándose de que a partir del próximo año las directivas europeas no tolerarán ni un solo vertido -con sanciones a los ayuntamientos- y también de su obligación de proteger la salubridad de más de 30.0000 vecinos del Bajo Andarax.

José Rodríguez, un mecánico reconvertido a político para ser el primer alcalde democrático de Benahadux, está luchando por la devolución de la parte de la tasa trimestral de las factura que cree que se "cobra indebidamente", la correspondiente a alcantarillado y a las cuotas fija y variable del canon autonómico de depuración. Es más, ha presentado una denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil para que se tomen medidas urgentes para evitar que sigan proliferando los vertidos de aguas sin depurar y el riesgo que corre la potabilidad del acuífero. La justicia tiene ahora la palabra.

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