Almería

Cuevas acoge un jornada de navegación solidaria con kayaks y cañas de pesca

  • En este encuentro participaron componentes del futuro club almeriense 'Caboroquekayak' La recaudación se ha donado a la Asociación de Padres de Atención Temprana de Lorca

Sábado, día 8. Seis y media de la madrugada. En el Pozo del Esparto más de un centenar de kayistas espantan el sueño con un café en el restaurante La Frontera, base de aprovisionamiento de la II Quedada Solidaria de Kayaks, promovida y coordinada por David González Martínez, 'El Pirri', miembro del 'Lorca kayak fishing', con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación de Padres de Atención Temprana de Lorca. A las ocho de la mañana, con el primer asomo de sol y tras el acondicionamiento del equipo en el kayak: cañas de pescar, tambuchos, GPS, ecosonda, emisora de radio, cámara de vídeo, las embarcaciones se hacen a la mar. David González cuenta que "al ser una reunión con carácter benéfico y no una competición, no hay podio sino que los tres pescados de mayor peso son los campeones por aquello de darle un pequeño aliciente; además, lo más importante es el ambiente, conocernos y compartir la afición". Kayistas, kayakistas o kayakeros, palistas en definitiva, llegados de Valencia, Málaga, Torrevieja, Almería, Murcia, se alejan mar adentro en busca del pescado. Llegado un momento, los kayaks son apenas un minúsculo punto en el azul del agua.

En la espera al regreso, la curiosidad se centra en un precioso kayak de color blanco. Juan Miguel Cano, carpintero de Águilas, ha construido un kayak a mano con madera de barco, tablero marino de 5 milímetros, y cinco metros sesenta centímetros de eslora; ha venido a probrarlo y, de paso, "si alguien se anima le construyo uno, no es el primer barco que hago, llevo más de cuarenta años en esto". A las doce del mediodía un cohete avisa a los navegantes de que ha llegado el momento de volver a tierra.

Poco a poco los kayaks salpican de colores la orilla de la playa. Los que han pescado llevan sus capturas al pesaje. Es el momento también de vaciar el agua que haya quedado en la embarcación, guardar el equipo en sus cajas, transportar las embarcaciones a los vehículos y, fundamentalmente, por encima de todo, la charla, el intercambio de impresiones, la narración de anécdotas.

Jesús Caicedo, alcalde de Cuevas del Almanzora a cuyo municipio pertenece la pedanía de El Pozo del Esparto, se presenta sin avisar acompañado de los concejales José de Haro y María Manuela Poveda. Conoce a todo el mundo y es conocido por todos. Los tres comparten un tiempo con los participantes en la II Quedada de Kayaks, son testigos del pesaje de las piezas. Un dentón de cuatro kilos y setecientos cincuenta gramos, pescado por Pedro Pablo Comenge González, 'Nécora', integrante de 'Amigos de la pesca en kayak', se impone en la balanza. Y después, a reponer fuerzas en La Frontera.

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