El pasado uno de abril se cumplía un año de la muerte de Juan Bautista, un camionero del Almanzora que perdió la vida cuando transportaba mármol desde las canteras de Macael hasta la fábrica para la que llevaba trabajando veinte años. El lecho de frenado de la carretera de las canteras, la A-349 que un año antes no sirvió para contener y frenar el camión de este trabajador, fue el lugar elegido para recordar la muerte de Bautista y hacer un llamamiento a las administraciones, de la situación en la que se encuentra esta vía por la que transitan a diario cientos de vehículos de alto tonelaje cargados de piedra.

Cerca de cien personas acudieron a esta concentración convocada por la propia familia. Esposas de trabajadores, compañeros y vecinos acudieron al llamamiento para acompañar a la viuda e hijos en esta fecha tan triste. "Se trata de mostrar nuestro apoyo absoluto a la familia, porque cualquiera de nosotros podríamos estar hoy en la misma situación. Accidentes como el de Juan se pueden evitar pero tal y como está hoy la situación nos podría suceder lo mismo a cualquiera de nosotros" afirmaba uno de los compañeros que asistió a la concentración el pasado miércoles.

El hijo del fallecido, Pedro Bautista, fue el encargado de leer un manifiesto conjunto en el que se hacía hincapié en la responsabilidad de las empresas para que garanticen la seguridad de sus trabajadores, en este caso asegurándose que los camiones estén en perfecto estado. Del mismo modo, se recordaba al Ayuntamiento de Macael, responsable de la Báscula Municipal, que "permite que los camiones cargados de mármol, bajen con exceso de carga, poniendo al limite su resistencia mecánica y por tanto, poniendo en peligro a los chóferes" rezaba el manifiesto. Y por último se hizo referencia al carril de frenado, un lugar donde Bautista entró pero donde no puedo contener el camión y acabó precipitándose por un terraplén de tres metros.