Almería

Delicias con sabor a cine

  • El restaurante del Parador de Turismo de Mojácar renueva su cocina con ingredientes de calidad, artesanía y elaboración propia Une sugerencias innovadoras con lo más tradicional

Los amplios ventanales del restaurante del Parador de Turismo de Mojácar dejan ver al fondo, en los límites del horizonte, un par de veleros con los trapos hinchados y proa rumbo al Cabo de Gata. El sol atraviesa limpio el enorme mirador frente al mar. Tal pareciera en algún momento un buque en navegación. La organización de asientos y mesas dispuestas con manteles blancos de color blanco Parador conceden la intimidad en las conversaciones propias y ajenas. A poco que se observe, es apreciable el cuidado en la decoración, mobiliario, aislantes de ruidos, en definitiva, un ejercicio medido y aplicado al confort de los comensales.

El corazón de un restaurante es la cocina. La del Parador de Turismo de Mojácar está ubicada tras las puertas batientes colocadas en ángulo recto con una de las paredes del amplio salón. Y si la cocina es el corazón, el chef es quien impulsa sus latidos. Un nuevo equipo humano se ha hecho responsable, mejor dicho, se ha hecho gestor de un establecimiento hostelero intrínsecamente unido a Mojácar, no se concibe una sin el otro. Encerradas en las paredes del Parador se guardan historias relevantes, anécdotas, personajes ilustres, un todo que ha aportado a Mojácar parte de su identidad. Tana Blázquez Cubero, recientemente designada directora del Parador, y el chef Luis García Jurado han compuesto un tándem con savia nueva, ilusionante, y un mismo punto fijo: promover que el restaurante no es sólo para clientes alojados en el Parador, sino que está abierto a todo el mundo que quiera degustar un menú delicioso fruto de una cocina de artesanía y elaboración propia.

La primera impresión recibida al adentrarse en la cocina del Parador de Mojácar es la limpieza. Después, los nueve fuegos ante los que trabajan, con los turnos correspondientes, el propio Luis García y los cocineros Guillermo López y Rafael Jurado. Luis, el chef, efectúa los registros de temperaturas, entradas de mercancías, incidencias, presupuestos, supervisar, y, obviamente, cocinar. Ahora bien, ¿cómo se puede hacer tanto trabajo y tocar tantas teclas? "Comienzo a trabajar a las ocho de la mañana y hasta que haga falta, es cuestión de prestarle tiempo y dedicación". Así lo dice Luis, sin más. Está visto que a la cocina hay que dedicarle horas y horas, imaginación, ideas, ensayos, sin dejar pasar el carro de la innovación, sin perder la tradición.

Tana Blázquez y Luis García se han propuesto que el cliente del restaurante del Parador de Turismo de Mojácar viva una auténtica experiencia culinaria. Para ello, además de los menús de la carta, han puesto en marcha la cocina temática. Si ya lo fueron en su momento las setas, ahora 'en el Parador de Turismo de Mojácar se come de cine' y a todo color. Títulos de películas famosas: 'Indiana Jones y la última cruzada', 'Lawrence de Arabia', 'Por un puñado de dólares', y así hasta diez filmografías de éxito, componen el menú de gastronomía cinematográfica que comienza con 'Cucharita de Cebiche de Atún Blanco Somalí y Miel Debre Markos', para pasar, por ejemplo, a 'Timbal de Lenguadina rellena de Gamba Roja y Apio Chino al Jengibre', y llegar a la 'Isla del Tesoro' con ni más ni menos que 'Cofre de Bizcocho, Helado de Vainilla de Jamaica, Doblón de Chocolate y Salsa de Ron Añejo'. Bien, más arriba lo tienen detallado. No tienen más que ocupar su asiento y a disfrutar de un magnífico menú, en uno de los lugares más confortables de la costa almeriense, el Parador de Turismo de Mojácar.

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