La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de un delito de atentado después de que supuestamente propinara un puñetazo en la cara al médico pediatra que acababa de atender a su bebé recién nacido en el Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería.

Fuentes próximas a la investigación han confirmado a Europa Press que los hechos tuvieron lugar pasadas las 5,00 horas de este martes, cuando el facultativo se dirigió al supuesto agresor para informar sobre el estado en el que se encontraba el bebé tras el parto.

Fue durante la exposición del estado del menor cuando el hombre habría golpeado con un fuerte puñetazo al doctor, que fue atendido en el momento. De forma paralela, el personal del centro sanitario dio aviso a la Policía Nacional, que se llevó detenido al hombre hasta la Comisaría.

La dirección gerencia del Hospital Universitario Torrecárdenas condena la agresión sufrida esta pasada madrugada por un profesional del centro cuando informaba a un familiar sobre el estado de un paciente ingresado. El director gerente, Manuel Vida, ha explicado que se ha activado el protocolo y que “en todo momento estamos con nuestro compañero, con el que hemos estado también conversando, y que ha sido agredido mientras realizaba su desempeño profesional”. Tras la agresión se informó a la Policía Nacional que detuvo al presunto agresor.

Desde el Hospital Universitario Torrecárdenas se subraya que, desde el año 2015, el artículo 550 del Código Penal recoge que cualquier agresión, física o verbal, a un docente o sanitario en el ejercicio de sus funciones o a consecuencia de ellas es considerado un atentado a la autoridad, con penas de prisión de seis meses a tres años, además de multa y alejamiento. Desde la dirección gerencia se aconseja a los profesionales “denunciar siempre, incluso las agresiones verbales”.

La Junta de Andalucía cuenta desde 2020 con el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público andaluz con la incorporación de un profesional guía frente a las agresiones. Se encarga de ayudar a prevenir agresiones a través de la identificación de situaciones conflictivas, derivando al trabajador social o educador a las personas con un potencial alto de conflictividad, y de acompañar a los sanitarios agredidos.

Asimismo, existe un interlocutor sanitario provincial y un interlocutor sanitario policial, tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional, que trabajan de forma coordinada.

A través del citado plan, la Junta de Andalucía facilita este trámite al sanitario agredido a través de las gerencias correspondientes y ofrece acompañamiento y apoyo “desde el primer momento” por profesionales cualificados. Asimismo, se ponen en marcha medidas preventivas enfocadas a la formación del personal sanitario por parte de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y campañas informativas de concienciación.