La Guardia Civil ha detenido a F.L.F. y N.F.B., dos vecinos de Adra de 63 y 55 años, respectivamente, que presuntamente han estafado 800.000 euros a una empresa agrícola en la que uno de ellos trabajaba como vigilante nocturno. El presidente de dicha empresa denunció que se había producido un incremento inusual de los kilos de pimiento entregados por parte de un agricultor de diferentes orígenes y variedad. El hombre explicó que ante esta situación un responsable de la mercantil había ido al invernadero de donde provenían supuestamente esas partidas de pimientos, donde pudo observar que este agricultor aún tenía dichas hortalizas en crecimiento. El agricultor admitió que estaba engañando a la empresa junto con el vigilante del turno de noche, que cuando estaba solo cogía mercancía que ya había sido comprada por la mercantil y la trasladaba a la zona de pesado como si fuera nueva para volver a pasar el producto y así abonar su precio de compra al primero, repartiéndose las ganancias. Según el Instituto Armado, el vigilante se aprovechaba de la confianza de sus más de 25 años trabajando para esta empresa agrícola y decía, cada vez que aparecía esa mercancía en la zona de pesado, que era de un agricultor amigo suyo que no podía venir más tarde. El vigilante acabó por admitir su culpabilidad así como que venía realizando esta actividad desde hacía años.