El hasta ahora presidente de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax, Francisco Joaquín Cortés (edil de Viator del PSOE), ha dimitido de su cargo en el órgano después de que la junta gestora aprobara el convenio que se deberá rubricar con el Ayuntamiento de Almería (PP) para garantizar el suministro de agua potable y depuración de aguas residuales únicamente con las abstención de los cargos populares representados por los ayuntamientos de Huércal de Almería y Gádor.

Según ha explicado Cortés a Europa Press, la aprobación del convenio por parte de la mancomunidad y su posterior renuncia al cargo tuvieron lugar durante la última reunión celebrada la pasada semana, que la que, según ha explicado, los votos de los representantes socialistas fueron los únicos que apoyaron la firma del convenio, de modo que el acuerdo careció del "consenso absoluto" que él esperaba para una decisión de este tipo.

Cortés ha indicado que el convenio al que la mancomunidad ha dado el visto bueno es "muy beneficioso" tanto para los municipios del Bajo Andarax como para el Ayuntamiento de Almería, puesto que "garantiza el agua por tres vías durante un periodo de 25 años" a los municipios del área metropolitana, que también podrán depurar sus aguas residuales con la conexión a la depuradora de El Bobar.

En este sentido, ha detallado que el acuerdo "siente las bases jurídicas para conseguir la eliminación de vertidos" a corto plazo. Cabe recordar que las aguas sin depurar son fuente de conflicto actualmente entre el Ayuntamiento de Almería y los municipios del Bajo Andarax, que vierten estas aguas al río sin el tratamiento correcto de depuración, lo que provoca fuertes olores y plagas de mosquitos en la desembocadura.

El convenio, que tendrá que ser ratificado también por el Ayuntamiento de Almería antes de su firma, contempla unos precios similares a los que se cobra en la capital por el suministro de agua desalada y por la depuración de aguas. Así, el coste de agua desalada es de 0,61 céntimos mientras que el de depuración es de 27 céntimos por metro cúbico, lo que implicará una subida en el recibo puesto que anteriormente este servicio no se daba o se daba de manera parcial.

El presidente en funciones, Juan Antonio Almansa (PSOE), señala que este convenio "es positivo para los vecinos del Bajo Andarax y para el medio ambiente".

El alcalde de Gádor, Eugenio Gonzálvez (PP), ha indicado que el motivo por el que se abstuvo en la aprobación del convenio es que las negociaciones con el Consistorio capitalino podrían haber proseguido para así conseguir un precio "más bajo", ya que el coste de los nuevos servicios supondrán "ocho o diez euros más en el recibo del agua" de los vecinos.