Con la iglesia hemos topado. Con ese dicho popular se podría definir la disputa que mantuvieron ayer en la sesión plenaria ordinaria de la Diputación Provincial el equipo de gobierno (PP) y la oposición (PSOE e IU). Una moción presentada por el diputado de Izquierda Unida, Juan Pablo Yakubiuk, para que el convenio suscrito entre la Institución Provincia y el Obispado para el arreglo de iglesias en la provincia incluyese tres contraprestaciones, puso nuevamente en escena la distancia ideológica que separa al gobierno de Gabriel Amat y los partidos de la oposición.

Yakubiuk, que en varias ocasiones durante su intervención recalcó que "no era creyente" pero que "apoyo este convenio para rehabilitar templos" -al igual que el PSOE-, señaló que en futuras ediciones de este convenio se debería de incluir la obligatoriedad de que las personas que se contraten para ejecutar las obras de mantenimiento y rehabilitación de las iglesias beneficiarias sean parados de larga duración empadronadas en el municipio donde se ubique la actuación.

La segunda contraprestación requería que todo edificio religioso que fuese objeto de este convenio y mejora posterior debería garantizar la facilidad de acceso para vecinos y turistas al interior del mismo, estableciendo unos horarios de visita amplios, de manera gratuita, especialmente en días festivos, fines de semana y períodos vacacionales.

Y, por último, que aquellas iglesias que no cuenten con la declaración de Bien de Interés Cultural, se procediese a su previa solicitud de declaración para poder acceder a estos fondos para su reforma.

El portavoz del equipo de gobierno, Javier Aureliano García, desmontó una por una las peticiones. A la primera matizó que "teniendo en cuenta el nulo éxito de los Planes E del gobierno de Zapatero para dar empleo a parados, no vamos a utilizar esa misma fórmula". García informó que es el propio Obispado el encargado de elegir las empresas que ejecutan las obras de rehabilitación "que generan trabajo" y "lo que no vamos a hacer es desvestir a un santo para vestir a otro ya que los trabajadores tienen que llegar a final de mes también".

A la segunda, el también vicepresidente de la Diputación, señaló "que no tenemos constancia de que la gente no pueda ver las iglesias. Son el referente de los pueblos y siempre se han podido visitar sin problemas".

Y a la tercera contraprestación, García ironizó que "si tenemos que esperar a que la Junta de Andalucía destine fondos para rehabilitar iglesias con catalogación BIC tendremos casos como la Alcazaba o el Cable Inglés".

De esta forma, el equipo de gobierno tumbó la moción de IU y no modificó el convenio que este año cuenta con una inversión de 120.000 euros (60.000 Diputación y 60.000 Obispado) y que permitirá el arreglo de más de una decena de iglesias.