Las intenciones son buenas pero la meta, pese a los esfuerzos, aún está lejos. Después de una legislatura, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, solo ha logrado eliminar una treintena de aulas prefabricadas de los colegios e institutos de la provincia de Almería. No obstante, según indican desde la Delegación territorial, el 97% de las prefabricadas existentes están asociadas ya a obras programadas, o muchas de ellas ya en ejecución, lo que permitirán su retirada en los próximos meses.

Según datos que la Consejería de Educación ha avanzado a este periódico, desde el inicio de la legislatura (curso 2018-2019) se han retirado en la provincia de Almería un total de 31 módulos prefabricados que hacían las veces de aulas en 16 centros educativos. Así, en el año 2022, en concreto (último curso escolar), se han retirado dos edificios (con cuatro aulas en total) en el CEIP Joaquín Visiedo de la localidad de Viator (tras la finalización del nuevo CEIP en zona La Juaida). Asimismo, está previsto que antes de final de año, si las obras concluyen en el plazo estimado y no existe ningún impedimento causado por la escolarización, se retirará un edificio más (dos aulas) en el CEIP Arco Iris de Aguadulce (Roquetas de Mar).

La falta de espacio aflora cada inicio de curso en la provincia, especialmente en centros del Poniente

Los colegios e institutos almerienses cuentan todavía con un centenar los barracones cuya intención es ir eliminándolos progresivamente conforme se vayan concluyendo las obras que hay aprobadas dentro del Plan de Infraestructuras Educativas. Se trata de módulos, cada uno con espacio para dos aulas o clases (y capacidad para 25 alumnos de media), que solucionan de forma fácil y rápida la falta de espacio de la que adolece la provincia en ciertos municipios para albergar a los alumnos, especialmente en la zona del Poniente donde más ha crecido la escolarización en los últimos años (y donde se lleva a cabo el mayor número de matriculaciones sobrevenidas, es decir a mitad de curso, debido a la temporalidad de los trabajos de sus padres o tutores).

Fue el gobierno del PSOE en la comunidad autónoma el que comenzó a extender esta solución rápida a la alta demanda y falta de estancias en los centros. Una medida que a día de hoy sigue como primera opción dado que las obras y proyectos van despacio.

A día de hoy, las necesidades de escolarización siguen haciendo preciso en algunos casos recurrir a estas instalaciones temporales. Así, para el nuevo curso 2022-23 que se iniciará el próximo día 12 de septiembre, se prevé la instalación de nueve módulos prefabricados en ocho centros educativos: I ES Maestro Padilla de Almería; el IES Alhadra de la capital Almería; el IES Santa María del Águila de El Ejido-Santa María del Águila; el CPR Historiador Padre Tapia de Níjar-El Viso; el    IES Algazul, Roquetas de Mar; el IES Las Marinas, Roquetas de Mar y IES Turaniana de Roquetas de Mar, donde se van a instalar un edificio con dos aulas en cada uno de ellos. Y en el IES Nuevo zona Las Salinas de Roquetas de Mar en el que se ubicarán dos edificios con capacidad para cuatro aulas. Serán casi 500 niños los que estudien el próximo curso en estos barracones cuyas aulas tienen capacidad, cada una, para unos 25 niños.

¿Cómo son estas aulas?

Son edificios con forma de cubo, de acero galvanizado, fibra de carbono, fibra de vidrio y plástico PVC. Dentro del Plan de Infraestructuras 2022, se van a llevar a cabo once intervenciones destinadas a la creación de nuevos centros o de su ampliación y adaptación al objeto de dotar al sistema educativo de nuevos puestos escolares. En muchos de estos proyectos se contempla precisamente la eliminación de barracones. El valor de las actuaciones asciende a 13,99 millones de euros.

Con cada inicio de curso las carencias en infraestructuras educativas afloran y en la provincia de Almería, con un importante volumen de centros con más de 40 años de vida, las deficiencias son aún más visibles, especialmente en cuestión de espacios.