Almería

Freno al exceso del botellón

  • El turismo bohemio que se vivía en el municipio, se ha convertido en pocos años en juerga salvaje y descontrolada · El Ayuntamiento tiene abierto varios frentes para atajar este conflicto en el pueblo

El turismo bohemio, hippy, desenfadado, de los años 80/90 dejó paso a un tipo de turismo desertor de los grandes núcleos vacacionales como Benidorm, un poner, cuyo único objetivo consistía en el descanso pacífico. Este turista, con un aire, un aquél de cierto empaque y financieramente sano cuando no desahogado, más el turismo familiar del adosado o segunda residencia llegado con la eclosión inmobiliaria, configuró un estatus turístico a Mojácar de, en modo resumido, bienestar.

Sin embargo, ésa condición se ha perdido. Y no ha sido de golpe, no; en pocos años la juerga salvaje ha extinguido la semblanza de un Mojácar plácido, ahora convertido en un chabacano y ordinario centro de botellones, despedidas de solterías, resultado de los frenéticos desmanes de los jóvenes amamantados por la mal llamada 'industria del ocio' con la que algunos establecimientos hoteleros obtienen suculentos beneficios en perjuicio, por otra parte, del turismo estándar.

El Ayuntamiento de Mojácar tiene abiertos varios frentes para atajar este conflicto. De una parte, el 'efecto llamada' que atrae a miles de jóvenes desde distintos puntos de España. De otra, los municipios cercanos solucionan las molestas concentraciones del botellón, del alboroto, en sus playas o en otros lugares al posibilitar el desplazamiento de los jóvenes, residentes o turistas, a Mojácar. Como dice el dicho 'se deja la basura en la puerta de al lado'. Y, de otro lado, la iniciativa privada afincada en Mojácar y dedicada a proporcionar la juerga sin límite, fomenta la concentración de miles de jóvenes con el único objetivo de mantenerlos en pie hasta que se agota la mercancía líquida o muerden el polvo.

Según datos aportados por la Jefatura, del 1 de junio al 31 de julio la Policía Local de Mojácar ha instruido 351 expedientes sancionadores por infracción de la ley 7/2006 'por concentración de personas que se encuentren consumiendo poniendo en peligro la pacífica convivencia ciudadana'. El pasado verano de 2010 la Policía Local de Mojácar instruyó 871 expedientes sancionadores por el mismo motivo. En otro orden de cosas, el Ayuntamiento de Mojácar ha de destinar medios materiales y recursos humanos a la limpieza de playas, auténticos estercoleros tras los botellones, en detrimento de la limpieza de otras zonas urbanas.

Kareen Schröter, presidenta de la Asociación de Empresarios de Mojácar, considera que "ésta situación está sin controlar, es como un animal, una bestia salvaje que se desarrolla de forma difícilmente controlable. Nos tenemos que sentar con el Ayuntamiento y los otros empresarios, incluidos los de los hoteles, y establecer un plan de cómo guiar el turismo de Mojácar para los próximos cinco o seis años.

Si este estado de cosas sigue así, vamos a perder el turismo de familia, el turismo que busca tranquilidad". Schröter es partidaria de encontrar una convivencia entre los jóvenes y las familias, pero "tal y como está ahora, estamos perdiendo turistas y dinero además de perder buenas condiciones de limpieza, porque dejan la playa muy sucia que se traduce en que hay que disponer de personal y dinero del Ayuntamiento. Es necesario un plan para no perjudicar al turismo de Mojácar". Añade la Presidenta de los empresarios mojaqueros que el nuevo concejal de Turismo va a hablar con representantes de la Asociación al objeto de trabajar conjuntamente.

Kareen Schröter es, además, propietaria de una empresa inmobiliaria dedicada, entre otras labores, al alquiler de apartamentos en época estival.

Ella sufre en su propio negocio "que muchos turistas me dicen que ya no van a volver, que esto se ha vuelto como Blackpool"- famosa ciudad turística de Inglaterra que fue muy popular y exclusiva, y que ahora tiene fama de atraer un tipo de turista poco deseable-, y no es esta la idea que tienen de pasar sus vacaciones. Es triste, no creo que Mojácar vaya a ser rentable en un futuro. Debo aclarar que no estamos en contra de que vengan los jóvenes, pero con control. Hoy mismo me ha visitado una asociación de vecinos que tienen problemas, porque al haber apartahoteles que sólo se dedican a las fiestas de despedida, se encuentran con mucho vandalismo: se bañan en piscinas que no son las suyas, alborotos nocturnos. En definitiva, estos vecinos están pensando en vender y marcharse a otro sitio".

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios