Almería

Futuro asegurado

  • Los 6 primeros novilleros de los 26 participantes cuajaron una buena tarde que garantiza la continuidad de la fiesta Puerta grande para José María Luz

Primera de las cuatro novilladas en clase práctica celebradas dentro del marco del XV Encuentro Andaluz de Escuelas Taurina de Roquetas de Mar. A las 17:50 horas, la Unión Musical de Roquetas de Mar entró al feudo roquetero para anunciar el comienzo del festejo. Un festejo que, en esta primera cita, albergó algo más de un cuarto de entrada, totalmente gratuita para la ocasión.

En las gradas, pancartas de apoyo al novillero local Sergio Roldán y también a los alumnos de Baza y Atarfe, Daniel García y Amancio Muñoz, respectivamente. La Peña Taurina de Roquetas de Mar, como siempre, tampoco faltó a la cita.

En el callejón, personalidades tan distinguidas del mundo del toreo como el maestro Ruiz Miguel. También estuvo presente el diestro almeriense y Director de la Escuela Taurina de Almería, Ruiz Manuel. Por parte del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, presenció esta primera novillada la Teniente de Alcalde, Eloísa Cabrera. El presidente de la Plaza de Toros de Almería, Benjamín Hernández, tampoco quiso perderse la cita.

El primero de los seis alumnos en pisar el albero fue Curro Moreno, de la Escuela Cultural de Tauromaquia de Baeza (Jaén). El novillero, de azul y oro, no pudo sacarle partida al novillo más chico de la tarde. La envergadura de Curro Moreno hizo que lidiase a la res más baja de lo normal, lo que fue una dificultad para el joven jienense. La poca fuerza del novillo hizo que solo se pusiese un par de banderillas. Tras dos pinchazos y media estocada, mató al primero de la tarde con el descabello. No hubo trofeo para el novillero de Jaén.

El segundo en salir a la arena del coso de Las Salinas fue José Miguel Luz, de rosa grosella y oro, procedente de la Escuela Taurina Campo de Gibraltar.

Los subalternos pusieron dos pares de banderillas, al solicitar el novillero el cambio, concedido por el presidente de la plaza.

El alumno de Gibraltar mostró durante toda la tanda con la muleta mucha predisposición ante un novillo que embestía y tenía carácter. El maestro Ruiz Miguel dio órdenes al novillero desde el callejón. Una tanda de manoletinas ya con el acero de matar y una buena estocada a la primera le sirvió para que se llevase las dos orejas tras petición del público. El novillero local Sergio Roldán, de azul marino y negro, fue el tercero en salir a escena para lidiar un novillo de la Ganadería Las Monjas.

Roldán cuajó una buena tanda con el capote, recibiendo al novillo con varias verónicas.

Los subalternos pusieron tres pares de banderillas al morlaco de Las Monjas.

Con la muleta, el alumno de la Escuela de Tauromaquia de Almería estuvo hábil con buenos derechazos. Sergio se metió al público en el bolsillo con una buena tanda por la derecha y encarar al novillo sin muleta, al soltarla al ruedo.

Con el acero, estocada a la primera algo delantera y caída. A la segunda, pinchazo y aviso. Con el descabello, pinchazo y segundo aviso. A la segunda, descabelló y se echó el toro, lo que le permitió una oreja y vuelta al ruedo.

Tras el tercero llegaron los tradicionales 10 minutos de descanso para la típica merienda tan famosa en Almería.

En la reanudación, el cuarto de la tarde fue para Daniel García, de la Escuela de Taurina de Baza (Granada), que vistió de verde esperanza y oro.

En este cuarto novillo, si se colocaron los tres pares de banderillas.

Ya con la muleta, el joven alumno granadino (que desplazó a numeroso público, que hondeó una pancarta en la plaza) se arrimó al novillo para sacarle partido. En el quite de uno de los subalternos, el morlaco dio el susto de la tarde al coger a este. Afortunadamente todo quedó en un susto y pudo seguir toreando.

El joven bastetano siguió lidiando a la res con buenos derechazos, aunque el novillo se coló en varios de ellos, arrimándose mucho al alumno.

Con el acero, Daniel García pinchó a la primera y también a la segunda. A la tercera tentativa, el granadino logró una estocada contraria. Tras petición mayoritaria de la afición, el presidente le concedió una oreja.

El quinto de la tarde fue para otro granadino, Amancio Muñoz, de rosa palo y oro, procedente de la Escuela Taurina Ciudad de Atarfe. El alumno granadino recibió al novillo con varias verónicas con su capote. Después de dos tandas de banderillas, el novillero pidió el cambio de tercio pero el presidente no lo concedió.

Con el toro en tablas, el novillero sacó buenas tandas con la muleta del novillo. Con el acero, el alumno granadino metió la mitad de la espada en su primera tentativa. En la segunda, la res le hizo un amago y no pudo definir. A la tercera, el toro se echó, lo que le permitió conseguir una oreja tras petición.

El sexto y último novillo de la tarde fue para Antonio José Gómez, que vistió de blanco y azabache. Gómez procedente de la Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén. El novillo, con un cuerno roto, dio poco juego aunque el alumno jienenses lo intentó en todo momento.

Hizo dos buenas manos, una al natural y otra por la derecha con la muleta. Pinchó en su primer intento con la espada. Con la segunda, estocada que le permitió cortar una oreja y poner fin a la novillada.

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