El Ayuntamiento de Roquetas está siendo madrugador este año en materia de limpieza, mantenimiento y conservación de los imbornales existentes en el término municipal con el fin de prevenir los problemas derivados de las fuertes lluvias que suele haber hacia el final del verano y durante los meses de otoño.

Según el concejal de Infraestructuras, Mantenimiento y Servicios Urbanos, Luís Miguel Carmona, hasta el momento se han limpiado más de 700 imbornales, y es su objetivo haber finalizado los trabajos antes de la llegada de las lluvias otoñales, por lo que se están desarrollando con cierta celeridad y de forma progresiva en los distintos núcleos urbanos.

Además, el concejal ha señalado que se están llevando a cabo trabajos de reparación de tapas de registro, aglomerado y cambio de algunas arquetas, que suelen ocasionar problemas en el tráfico rodado.

Las tradicionales lluvias otoñales provocan habitualmente que las arquetas y cañerías colapsen, dado que durante el largo y seco verano han acumulado tierra y en muchas ocasiones, basura. Es por ello que los Ayuntamientos de las localidades donde menos llueve a lo largo del año deben trabajar con antelación en la limpieza de los imbornales. De lo contrario, la acumulación de agua en estos depósitos sin que fluya en su curso normal podría dar serios problemas cuando lleguen las precipitaciones. Año a año, es más común que las lluvias se adelanten.